23/09/2025@11:17:41
La situación en Gaza se agrava con el aumento de muertes por inanición, alcanzando 162 víctimas, incluidos 32 niños. Los continuos ataques israelíes han cerrado casi la mitad de los centros de tratamiento de desnutrición, dificultando la asistencia a la población civil. La Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios informa que miles de civiles se ven obligados a desplazarse al sur, donde las condiciones son precarias y los servicios básicos están saturados. A pesar de las restricciones israelíes, los organismos humanitarios intentan proporcionar ayuda esencial, aunque solo un número limitado de misiones ha sido autorizado a ingresar a Gaza.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha expresado su grave preocupación por la crisis humanitaria en El Fasher, Sudán, donde las hostilidades han aumentado y los civiles están en riesgo. Guterres hizo un llamado urgente a cesar las combates y garantizar la protección de los civiles, así como el acceso humanitario seguro. La situación se ha deteriorado tras un ataque reciente a una mezquita que dejó decenas de muertos. Las condiciones en la región son críticas, con un aumento del riesgo de violencia étnica y una hambruna declarada. Guterres instó a un diálogo inmediato entre las partes en conflicto y a una acción internacional coordinada para apoyar al pueblo sudanés.
El enviado de la ONU para Yemen, Hans Grundberg, ha alertado sobre la creciente escalada de violencia entre los hutíes e Israel, lo que aleja al país de un proceso de paz. En una sesión del Consejo de Seguridad, destacó que el conflicto yemenita refleja y amplifica las tensiones en el Medio Oriente. La situación humanitaria es crítica, con Yemen siendo el tercer país más afectado por la inseguridad alimentaria, donde 17 millones de personas enfrentan escasez grave de alimentos. Además, la detención arbitraria de personal de la ONU por parte de los hutíes complica los esfuerzos humanitarios. Grundberg hizo un llamado a retomar el diálogo y subrayó el compromiso de la ONU con una solución política inclusiva liderada por los yemenitas.
El reciente terremoto en Afganistán ha dejado más de 2200 muertos y miles de heridos, exacerbando una crisis humanitaria ya crítica. Las labores de asistencia se ven obstaculizadas por deslizamientos de tierra que bloquean carreteras y la escasez de financiamiento. La ONU ha comenzado a proporcionar refugio, alimentos y atención médica, pero los recursos son insuficientes. Las condiciones en los refugios temporales son deplorables, aumentando el riesgo de brotes epidémicos. Además, las mujeres enfrentan barreras para acceder a atención médica adecuada. La OMS ha intensificado su respuesta con equipos médicos móviles, aunque enfrenta un déficit de financiamiento que podría comprometer la continuidad de la asistencia.
António Guterres, Secretario General de la ONU, ha denunciado que Haití sigue siendo "vergonzosamente ignorado" en medio de una crisis humanitaria alarmante. A pesar de ser uno de los cinco focos de hambre más preocupantes del mundo, el país ha recibido menos del 10% del financiamiento necesario para su asistencia. Guterres destacó que más de seis millones de personas requieren ayuda urgente y que la violencia de pandillas y las violaciones a los derechos humanos son rampantes, especialmente contra niños. La directora ejecutiva de UNICEF también subrayó la devastadora situación infantil en Haití, con un aumento significativo en las violaciones graves contra la niñez. Ambos líderes instaron a la comunidad internacional a actuar rápidamente para aliviar el sufrimiento y proteger a los más vulnerables.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha denunciado la destrucción sistemática de la ciudad de Gaza, con 54 ataques recientes contra edificios residenciales que han dejado al menos 87 palestinos muertos, incluidos niños. La situación humanitaria es crítica, con cientos de familias desplazadas y sin acceso a alimentos ni medicinas. Los ataques han sido calificados como violaciones del Cuarto Convenio de Ginebra, ya que obligan a un desplazamiento masivo sin proporcionar refugio adecuado. La oficina advierte sobre el riesgo de una crisis humanitaria sin precedentes y exige que se detenga la ofensiva israelí.
Adam Ibrahim, un trabajador humanitario de la ONU, se convirtió en refugiado tras el estallido del conflicto en Sudán a principios de 2023. A pesar de huir con su familia para buscar seguridad, decidió regresar a su ciudad natal, Zalingei, para ayudar a quienes aún sufren las consecuencias de la guerra en Darfur. Sudán enfrenta una crisis humanitaria grave, con más de 30 millones de personas necesitadas de asistencia urgente y un plan de respuesta humanitaria que carece de financiación adecuada. Ibrahim relata su desgarrador viaje como refugiado y su compromiso por servir a los demás en medio de la devastación. Actualmente, trabaja en El Geneina, donde las necesidades humanitarias son críticas y muchas organizaciones han reducido sus operaciones debido a recortes en los fondos. Su historia destaca el sacrificio personal y la esperanza en un futuro mejor para Sudán.
El sistema de salud en Gaza enfrenta una crisis catastrófica, con hospitales desbordados y escasez crítica de medicamentos. La Organización Mundial de la Salud informa que menos de la mitad de los hospitales funcionan adecuadamente y muchos operan por encima del 200% de su capacidad. Desde mayo, más de 1,600 personas han muerto debido a lesiones en zonas de distribución de alimentos, mientras que el hambre y la desnutrición aumentan alarmantemente, afectando especialmente a niños menores de cinco años. Además, brotes de enfermedades como meningitis complican aún más la situación, exacerbada por la falta de acceso a suministros médicos y equipos internacionales. La comunidad internacional debe actuar para facilitar el acceso humanitario y mejorar las condiciones sanitarias en Gaza.
|
Afganistán enfrenta una crisis profunda, marcada por el colapso económico y la prohibición de educación para niñas desde hace cuatro años. La representante de la ONU advirtió que esta situación podría condenar a toda una generación. El país, golpeado por un devastador terremoto, sufre además de hambruna y represión sistemática, con millones de afganos regresando sin recursos. La ayuda humanitaria se ve obstaculizada por las políticas talibanes, que han cerrado centros de salud y restringido el acceso del personal local a sus oficinas. La directora de UNICEF calificó la prohibición educativa como una de las injusticias más graves del tiempo actual, subrayando la necesidad de incluir a mujeres en el desarrollo del país para lograr estabilidad y progreso.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha denunciado la creciente glorificación de la guerra y la erosión del derecho internacional en su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos. Criticó la falta de iniciativas para promover la paz, como desfiles o Ministerios de la Paz, mientras se intensifica la propaganda bélica. Türk subrayó que la soberanía nacional no debe ser un escudo contra el escrutinio internacional, sino una base para la cooperación global. También abordó crisis humanitarias en Gaza, Ucrania y América Latina, advirtiendo sobre violaciones graves de derechos humanos y el debilitamiento del multilateralismo. A pesar del panorama sombrío, destacó avances positivos en algunos países en materia de derechos humanos.
La situación en El Fasher, Sudán, es crítica tras 500 días de asedio, afectando a 260,000 civiles, incluidos 130,000 niños. Las Fuerzas de Apoyo Rápido han bloqueado todas las líneas de suministro, dejando a la población sin ayuda humanitaria esencial. UNICEF alerta sobre una "tragedia devastadora", con niños muriendo de hambre y sufriendo graves violaciones de derechos. La falta de acceso humanitario ha llevado a un aumento de muertes por desnutrición y enfermedades como el cólera. La comunidad internacional debe actuar urgentemente para permitir el acceso a asistencia vital y proteger a los niños en esta crisis humanitaria.
La ONU ha hecho un llamado urgente para aumentar la solidaridad y el apoyo a los refugiados rohingya, coincidiendo con el octavo aniversario de su desplazamiento forzado desde Myanmar. Las condiciones de vida de los rohingya, tanto dentro como fuera del país, han empeorado significativamente debido a la violencia continua entre el Ejército de Myanmar y el Ejército de Rakhine. Esta situación ha llevado a más personas a huir hacia Bangladesh, que ya alberga a más de 1,1 millones de refugiados. La falta de fondos está afectando gravemente la asistencia humanitaria en áreas clave como educación y atención médica. La ONU enfatiza la necesidad de garantizar los derechos humanos y buscar soluciones duraderas para romper el ciclo de violencia y permitir un regreso seguro y digno de los rohingyas a su hogar.
Ibrahim Abdel Nabi, un palestino de Gaza, perdió una pierna debido a un ataque israelí mientras buscaba comida para su familia. Tras pasar un mes y medio en el hospital con múltiples cirugías, decidió fabricarse una prótesis con materiales disponibles para poder seguir apoyando a sus cuatro hijos. A pesar de las dificultades y el dolor que enfrenta al usar su prótesis artesanal, Ibrahim se muestra decidido a llevar alimentos y agua a su familia en medio de la crisis humanitaria en Gaza, que ha visto un aumento alarmante en amputaciones entre niños. La situación refleja la grave realidad que viven muchas familias en la región.
Más de 100 niños han muerto en Gaza debido a la desnutrición y el hambre, según informes de la ONU. Esta trágica cifra se suma a los más de 40.000 niños heridos o fallecidos por los bombardeos israelíes. La crisis humanitaria se agrava con al menos 17.000 niños separados de sus familias y un millón traumatizados sin acceso a educación. Los informes sobre muertes por inanición se han vuelto comunes, reflejando la urgente necesidad de asistencia humanitaria. Además, los problemas de salud mental entre los afectados son alarmantes, con un aumento en casos de ansiedad y depresión. Los trabajadores humanitarios advierten sobre la falta de materiales para refugios y el deterioro del suministro de agua potable en la región.
Investigadores respaldados por la ONU han denunciado torturas sistemáticas y violencia sexual en centros de detención controlados por el ejército de Myanmar. Un informe del Mecanismo de Investigación Independiente para Myanmar documenta atrocidades como palizas, descargas eléctricas y violaciones grupales, evidenciando un patrón creciente de abusos desde el golpe militar de 2021. La investigación se basa en más de 1300 fuentes y testimonios, identificando a responsables dentro de las fuerzas de seguridad. A medida que la crisis humanitaria se agrava, los investigadores buscan rendir cuentas a los perpetradores ante tribunales internacionales, mientras enfrentan desafíos operativos debido a recortes presupuestarios en la ONU.
|
|
|