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Niños

15/09/2025@14:14:47

El conflicto en Sudán ha dejado a 13 millones de niños fuera de la escuela, según alertan agencias humanitarias. A medida que la guerra se prolonga, el Programa Mundial de Alimentos advierte sobre el aumento de la malnutrición infantil y la falta de asistencia a familias desplazadas. Aunque cerca del 45% de las escuelas han reabierto, muchos niños siguen sin acceso a la educación, lo que impacta negativamente en sus vidas al privarles de alimentos, agua y apoyo emocional. La situación es crítica y requiere urgentemente más fondos internacionales para abordar las necesidades humanitarias y educativas en el país.

Seis millones de niños podrían dejar de asistir a la escuela para 2026 debido a recortes en la financiación educativa, que se prevé disminuirá en 3200 millones de dólares, un 24 % respecto a 2023. Esta reducción, alertada por UNICEF, afectará principalmente a regiones vulnerables como África occidental y central, donde se estima que 1,9 millones de niños perderán acceso a la educación. La crisis también impactará servicios esenciales como programas de alimentación escolar y podría deteriorar la calidad del aprendizaje para otros 290 millones de estudiantes. UNICEF hace un llamado urgente a los donantes para priorizar la educación infantil y primaria, destacando que cada dólar recortado pone en riesgo el futuro de los niños.

La situación en El Fasher, Sudán, es crítica tras 500 días de asedio, afectando a 260,000 civiles, incluidos 130,000 niños. Las Fuerzas de Apoyo Rápido han bloqueado todas las líneas de suministro, dejando a la población sin ayuda humanitaria esencial. UNICEF alerta sobre una "tragedia devastadora", con niños muriendo de hambre y sufriendo graves violaciones de derechos. La falta de acceso humanitario ha llevado a un aumento de muertes por desnutrición y enfermedades como el cólera. La comunidad internacional debe actuar urgentemente para permitir el acceso a asistencia vital y proteger a los niños en esta crisis humanitaria.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la urgente necesidad de erradicar el castigo físico a los niños, que afecta a más de la mitad de los menores en todo el mundo. Este tipo de disciplina, que incluye golpear o causar malestar, está asociado con un aumento del riesgo de ansiedad y depresión, así como una reducción en el desarrollo cognitivo y socioemocional. A pesar de que 67 países han prohibido esta práctica, su uso persiste, especialmente en regiones como África y Centroamérica. La OMS enfatiza que no hay evidencia de que el castigo corporal sea efectivo para modificar comportamientos y aboga por campañas educativas que promuevan métodos alternativos de crianza. Es esencial poner fin a esta práctica dañina para asegurar un entorno saludable para el desarrollo infantil.

El conflicto armado en Sudán está intensificando la crisis humanitaria, afectando especialmente a mujeres y niños. Según un informe de ONU Mujeres, los hogares liderados por mujeres enfrentan un riesgo tres veces mayor de inseguridad alimentaria grave. El 75% de estos hogares no puede satisfacer sus necesidades alimentarias básicas, y las desigualdades de género se agravan debido al desplazamiento forzado y la falta de recursos. La situación es crítica, con niños muriendo por hambre y enfermedades, mientras organizaciones locales luchan por proporcionar asistencia sin suficientes fondos. La comunidad internacional debe actuar urgentemente para evitar una catástrofe humanitaria irreversible en el país.

Más de 640.000 niños en Darfur del Norte, Sudán, están en grave riesgo debido a la propagación del cólera, según UNICEF. Se han reportado más de 1180 casos, incluyendo aproximadamente 300 en niños, y al menos 20 muertes en Tawila, una ciudad que alberga a más de medio millón de desplazados por la violencia. Las condiciones de vida precarias, como el acceso limitado a agua potable y la falta de servicios de salud, han facilitado el brote. La situación se agrava con la guerra en curso y la hambruna declarada en varias localidades. UNICEF hace un llamado urgente para garantizar el acceso humanitario y necesita 30,6 millones de dólares para su respuesta a esta crisis sanitaria.

UNICEF ha condenado enérgicamente los recientes ataques en Kordofán del Norte, Sudán, donde al menos 35 niños han perdido la vida y más de 450 civiles han sido víctimas de la violencia. La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, calificó estos actos como una atrocidad y un desprecio absoluto por la vida humana. La agencia hace un llamado urgente a todas las partes involucradas para que cesen la violencia y respeten el derecho internacional humanitario. Russell enfatizó que los civiles, especialmente los menores, nunca deben ser objetivos de conflicto y que se debe garantizar la rendición de cuentas por las violaciones cometidas.

El número de niños gravemente desnutridos en Darfur del Norte, Sudán, se ha duplicado en comparación con el año anterior, según UNICEF. Más de 40,000 niños recibieron tratamiento por desnutrición aguda grave en los primeros cinco meses de 2025, lo que representa un aumento del 46% respecto al mismo período de 2024. La situación es crítica, con tasas de desnutrición que superan los niveles de emergencia establecidos por la OMS en varias localidades. El conflicto y la falta de acceso humanitario están exacerbando la crisis, aumentando el riesgo de mortalidad infantil masiva. UNICEF hace un llamado urgente para facilitar el acceso humanitario y financiar la respuesta a esta crisis humanitaria.

Los niños de Gaza enfrentan una crisis educativa devastadora debido a la guerra, que ha interrumpido su acceso a la educación por tercer año consecutivo. Testimonios conmovedores de pequeños como Diana y Jana revelan su deseo de regresar a las aulas y llevar una vida normal, en lugar de vivir en escuelas convertidas en refugios. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) advierte que alrededor de 660,000 niños están en riesgo de convertirse en una "generación perdida". Las condiciones son extremas, con un alto porcentaje de escuelas destruidas o dañadas. En Cisjordania, aunque algunos niños han comenzado el nuevo año escolar, muchos enfrentan violaciones a su derecho a la educación. La situación es crítica y requiere atención urgente para garantizar el futuro educativo de estos niños.

António Guterres, Secretario General de la ONU, ha denunciado que Haití sigue siendo "vergonzosamente ignorado" en medio de una crisis humanitaria alarmante. A pesar de ser uno de los cinco focos de hambre más preocupantes del mundo, el país ha recibido menos del 10% del financiamiento necesario para su asistencia. Guterres destacó que más de seis millones de personas requieren ayuda urgente y que la violencia de pandillas y las violaciones a los derechos humanos son rampantes, especialmente contra niños. La directora ejecutiva de UNICEF también subrayó la devastadora situación infantil en Haití, con un aumento significativo en las violaciones graves contra la niñez. Ambos líderes instaron a la comunidad internacional a actuar rápidamente para aliviar el sufrimiento y proteger a los más vulnerables.

Más de 100 niños han muerto en Gaza debido a la desnutrición y el hambre, según informes de la ONU. Esta trágica cifra se suma a los más de 40.000 niños heridos o fallecidos por los bombardeos israelíes. La crisis humanitaria se agrava con al menos 17.000 niños separados de sus familias y un millón traumatizados sin acceso a educación. Los informes sobre muertes por inanición se han vuelto comunes, reflejando la urgente necesidad de asistencia humanitaria. Además, los problemas de salud mental entre los afectados son alarmantes, con un aumento en casos de ansiedad y depresión. Los trabajadores humanitarios advierten sobre la falta de materiales para refugios y el deterioro del suministro de agua potable en la región.

La situación en Gaza se ha vuelto crítica, describiéndose como un entorno post-apocalíptico donde los niños mueren de hambre en silencio. Philippe Lazzarini, comisionado general de la UNRWA, advierte sobre el colapso del sistema humanitario, con trabajadores y población civil sufriendo de desnutrición. La escasez de alimentos y agua potable es alarmante, obligando a las familias a dormir con hambre y a buscar suministros bajo condiciones extremas. Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, más de 1,500 gazatíes han muerto mientras intentaban obtener comida. Las agencias humanitarias alertan sobre una inminente hambruna en la región, mientras la comunidad internacional presiona para que se permita la entrada de ayuda vital.

La crisis humanitaria en Gaza se agrava con más de 50 niños muertos por desnutrición desde el inicio del bloqueo de ayuda el 2 de marzo. La guerra, que lleva 21 meses, ha dejado más de 58,000 muertos y 100,000 heridos. Las agencias de la ONU informan sobre un aumento alarmante en las tasas de desnutrición infantil, con uno de cada diez niños examinados afectado. La falta de alimentos y suministros médicos debido al estricto bloqueo israelí pone en riesgo la vida de miles de bebés como Ahlam, quien sufre desnutrición grave tras ser desplazada continuamente. La UNRWA tiene camiones llenos de ayuda humanitaria esperando para entrar a Gaza, pero la situación sigue siendo crítica y se cuestiona cuántos más deben morir antes de que se tomen medidas efectivas.

En Gaza, siete niños fueron asesinados durante un bombardeo aéreo israelí mientras esperaban en una cola para recibir agua. El ejército israelí atribuyó la tragedia a "una falla técnica" en el proyectil destinado a un objetivo terrorista. Este ataque se suma a otros incidentes recientes que han dejado múltiples víctimas civiles, incluyendo niños. La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, condenó estos actos y pidió a Israel que revise sus reglas de combate y respete el derecho internacional humanitario. Además, la crisis humanitaria en Gaza se agrava con camiones de ayuda atrapados fuera del territorio, mientras Israel continúa su avance anexionista en Cisjordania.

La crisis humanitaria en Gaza se agrava, ya que actualmente solo el 40% de las instalaciones de producción de agua potable están operativas. Sin combustible, estas instalaciones podrían dejar de funcionar en cuestión de semanas, lo que pone en riesgo la vida de los niños y la población en general. La falta de alimentos ha llevado a un aumento alarmante de la desnutrición, y ahora los residentes deben arriesgar sus vidas para obtener suministros de ayuda. La situación es crítica y requiere atención urgente.