El sistema de salud en Gaza enfrenta una crisis catastrófica, con hospitales desbordados y escasez crítica de medicamentos. La Organización Mundial de la Salud informa que menos de la mitad de los hospitales funcionan adecuadamente y muchos operan por encima del 200% de su capacidad. Desde mayo, más de 1,600 personas han muerto debido a lesiones en zonas de distribución de alimentos, mientras que el hambre y la desnutrición aumentan alarmantemente, afectando especialmente a niños menores de cinco años. Además, brotes de enfermedades como meningitis complican aún más la situación, exacerbada por la falta de acceso a suministros médicos y equipos internacionales. La comunidad internacional debe actuar para facilitar el acceso humanitario y mejorar las condiciones sanitarias en Gaza.
Las fuerzas israelíes han sido acusadas de matar a seis periodistas palestinos en Gaza, lo que ha llevado a la ONU a condenar estos asesinatos como una grave violación del derecho internacional. Entre las víctimas se encuentran cinco comunicadores de Al Jazeera, incluyendo al joven corresponsal Anas al-Sharif, cuya supuesta vinculación con Hamas ha sido desmentida por la cadena. La situación humanitaria en Gaza se agrava, con hospitales desbordados y un aumento alarmante de la desnutrición entre los civiles. La falta de acceso para periodistas internacionales y el incremento de precios de alimentos esenciales han exacerbado la crisis. La ONU enfatiza la necesidad urgente de un alto el fuego permanente ante las atrocidades en la región.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una grave alerta sobre una "hambruna masiva" en Gaza, atribuyendo la crisis al bloqueo israelí que impide el acceso a alimentos y ayuda humanitaria. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó que la desnutrición aguda afecta ya al 10% de la población general y más del 20% de las mujeres embarazadas y lactantes están desnutridas. Desde julio, los centros de tratamiento de desnutrición están colapsados y carecen de insumos básicos. La situación se agrava con un aumento en las muertes por desnutrición infantil. La OMS exige un alto el fuego y pleno acceso humanitario para aliviar la crisis. Además, 109 organizaciones han advertido sobre el deterioro de los trabajadores humanitarios y el colapso del sistema sanitario en la región.
En Gaza, 875 personas han perdido la vida en las últimas semanas mientras intentaban obtener alimentos, según informes de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. La mayoría de estas muertes están relacionadas con centros de ayuda gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza, que ha eludido las operaciones humanitarias convencionales. El último incidente mortal ocurrió el 14 de julio, cuando el Ejército israelí bombardeó a palestinos en busca de comida, resultando en dos muertes y varios heridos. La desnutrición infantil se ha incrementado drásticamente, afectando a uno de cada diez niños examinados. Además, la violencia continúa en Cisjordania, donde se reportan muertes relacionadas con colonos y fuerzas israelíes. La situación humanitaria en la región es crítica y requiere atención urgente.
La situación en Gaza es crítica, con miles de bebés desnutridos debido a la falta de acceso a alimentos y ayuda humanitaria. UNICEF ha alertado que muchas madres han muerto o están demasiado desnutridas para amamantar, poniendo en riesgo la vida de los recién nacidos. A pesar de que hay camiones con suministros esperando para entrar en la Franja, el acceso sigue siendo gravemente obstaculizado. Además, los bombardeos israelíes han causado más muertes y heridos, mientras que una gran parte de la población enfrenta días sin comida. La ONU exige la apertura de cruces para facilitar la ayuda y proteger a la población civil. La falta de combustible agrava aún más la crisis humanitaria, afectando servicios esenciales como hospitales y agua potable.
La crisis humanitaria en Gaza se agrava, ya que actualmente solo el 40% de las instalaciones de producción de agua potable están operativas. Sin combustible, estas instalaciones podrían dejar de funcionar en cuestión de semanas, lo que pone en riesgo la vida de los niños y la población en general. La falta de alimentos ha llevado a un aumento alarmante de la desnutrición, y ahora los residentes deben arriesgar sus vidas para obtener suministros de ayuda. La situación es crítica y requiere atención urgente.
Los nueve meses que duran ya los bombardeos israelíes han hecho imposible la producción local de alimentos en el territorio palestino asediado lo que, sumado a la denegación de acceso a la asistencia humanitaria e insumos agrícolas, ha dejado a medio millón de gazatíes en niveles catastróficos de hambre, alertan los organismos de la ONU.
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La crisis humanitaria en Yemen se agrava debido a la inestabilidad regional, marcada por los recientes ataques hutíes a Israel y buques comerciales en el Mar Rojo. El enviado especial de la ONU, Hans Grundberg, ha expresado su preocupación por los enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y hutíes, instando a un cese de las hostilidades para evitar que Yemen se vea más afectado por la turbulencia provocada por el conflicto en Gaza. La situación es crítica, con altos niveles de hambre y desnutrición infantil en campos de desplazados. Se requiere urgentemente más financiación para asistencia alimentaria y nutricional, mientras se busca establecer un diálogo que conduzca a soluciones sostenibles y genere confianza entre las partes involucradas.
La ONU acelera la entrega de ayuda humanitaria en Gaza tras el anuncio de pausas tácticas por parte de Israel. Estas pausas, que se implementarán diariamente, buscan facilitar el ingreso de asistencia vital a la población afectada. El jefe humanitario de la ONU, Tom Fletcher, destacó la importancia de un alto el fuego permanente para garantizar que la ayuda llegue a todos los civiles necesitados. A pesar de los esfuerzos, las agencias advierten que se requieren más recursos para combatir una crisis alimentaria y sanitaria inminente, ya que miles de personas sufren desnutrición aguda. La situación es crítica, con más de 59,000 muertes reportadas desde el inicio del conflicto en octubre de 2023. La comunidad internacional es instada a actuar para evitar complicidad en crímenes internacionales y asegurar condiciones adecuadas para la distribución de ayuda.
La crisis humanitaria en Gaza se agrava con más de 50 niños muertos por desnutrición desde el inicio del bloqueo de ayuda el 2 de marzo. La guerra, que lleva 21 meses, ha dejado más de 58,000 muertos y 100,000 heridos. Las agencias de la ONU informan sobre un aumento alarmante en las tasas de desnutrición infantil, con uno de cada diez niños examinados afectado. La falta de alimentos y suministros médicos debido al estricto bloqueo israelí pone en riesgo la vida de miles de bebés como Ahlam, quien sufre desnutrición grave tras ser desplazada continuamente. La UNRWA tiene camiones llenos de ayuda humanitaria esperando para entrar a Gaza, pero la situación sigue siendo crítica y se cuestiona cuántos más deben morir antes de que se tomen medidas efectivas.
El número de niños gravemente desnutridos en Darfur del Norte, Sudán, se ha duplicado en comparación con el año anterior, según UNICEF. Más de 40,000 niños recibieron tratamiento por desnutrición aguda grave en los primeros cinco meses de 2025, lo que representa un aumento del 46% respecto al mismo período de 2024. La situación es crítica, con tasas de desnutrición que superan los niveles de emergencia establecidos por la OMS en varias localidades. El conflicto y la falta de acceso humanitario están exacerbando la crisis, aumentando el riesgo de mortalidad infantil masiva. UNICEF hace un llamado urgente para facilitar el acceso humanitario y financiar la respuesta a esta crisis humanitaria.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha comenzado a realizar envíos aéreos de ayuda alimentaria en el estado del Alto Nilo, Sudán del Sur, donde el aumento del conflicto desde marzo ha llevado a miles de familias al borde de la hambruna. Con estos envíos, se busca asistir a más de 40,000 personas que enfrentan niveles críticos de hambre en áreas remotas. La situación es alarmante, ya que más de un millón de personas en esta región sufren inseguridad alimentaria aguda, y la cifra ha triplicado desde el inicio del conflicto. El PMA destaca la necesidad urgente de reabrir las rutas fluviales para facilitar el acceso humanitario y ha advertido sobre la falta de fondos que limita su capacidad para ayudar a todos los necesitados. Se requieren 274 millones de dólares para continuar con las operaciones hasta diciembre.
Declaraciones del portavoz de UNICEF, James Elder, en la conferencia de prensa en el Palacio de las Naciones en Ginebra esta semana.
La grave sequía que ha afectado a grandes extensiones de África meridional está amenazando las vidas de cientos de miles de niñas y niños en los seis países más afectados. Se espera que 270.000 niñas y niños sufran desnutrición aguda grave en 2024.
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