15/09/2025@14:05:32
La prohibición impuesta por los talibanes que impide a las mujeres trabajar con agencias de la ONU está afectando gravemente la asistencia humanitaria en Afganistán. Las restricciones han obligado a organismos como ACNUR a reducir servicios esenciales, lo que impacta directamente a cientos de miles de personas, especialmente tras el reciente terremoto en el este del país. La falta de personal femenino ha llevado al cierre temporal de centros de apoyo y entrega de efectivo, complicando aún más la situación para los afganos vulnerables. Con más de 2,6 millones de retornados desde principios de año, la crisis humanitaria se agrava, dejando un futuro incierto para muchos, incluidos los niños afectados por desastres recientes.
La alta comisionada adjunta de la Agencia de la ONU para los Refugiados, Kelly Clements, ha instado a la comunidad internacional a actuar y no ser meros observadores en la crisis siria. Durante su reciente visita a Líbano y Siria, enfatizó la necesidad de poner fin al desplazamiento forzado de millones de sirios que buscan regresar a sus hogares tras años de conflicto. Desde diciembre, más de 1,2 millones han regresado a Siria, con el apoyo del ACNUR que facilita su retorno. Clements destacó la importancia de la cooperación internacional para ayudar en la reconstrucción del país y atender a los refugiados aún presentes en países vecinos. La situación sigue siendo crítica, con nuevos desplazamientos y una necesidad urgente de asistencia humanitaria.
En Sudán, la población civil enfrenta un creciente temor y miseria en medio de un conflicto que se prolonga por más de dos años. Las milicias han amenazado a los desplazados, advirtiendo que aunque huyan, serán encontrados. La ONU estima que se necesitan 130 millones de dólares para asistir a 800,000 personas en Darfur y reubicar a 239,000 refugiados en Chad. Además del conflicto entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido, el país sufre un brote de cólera, con casi 100,000 casos reportados desde julio. La situación humanitaria se agrava debido a la falta de acceso a agua potable y saneamiento, así como la amenaza de municiones sin explotar en áreas urbanas. Sin acciones urgentes, muchas vidas están en riesgo.
Más de 11 millones de personas están en riesgo de perder asistencia humanitaria debido a recortes de fondos, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Estos recortes, que afectan servicios esenciales como el registro de refugiados y la protección infantil, son resultado de la disminución de la ayuda extranjera por parte de países donantes. La directora de Relaciones Externas de ACNUR advirtió sobre las graves consecuencias para los refugiados, especialmente en Sudán y Sudán del Sur, donde muchos han quedado sin acceso a atención médica y apoyo vital. La situación ha llevado a un aumento del desplazamiento hacia Europa, exacerbando la crisis humanitaria global. ACNUR necesita urgentemente financiamiento adicional para continuar sus operaciones y proteger a quienes huyen de la violencia y la pobreza.
Un nuevo informe advierte que las personas forzadas a huir de la guerra, la violencia y la persecución se encuentran cada vez más en la primera línea de la crisis climática global, expuestas a una combinación letal de amenazas, y sin la financiación y el apoyo necesarios para adaptarse.
El Gobierno establecerá un proceso extraordinario de regularización que podrá beneficiar a unas 100.000 personas. Según las agencias, Ecuador acoge a la quinta población refugiados y migrantes de Venezuela más grande en el continente americano.
|
La ONU celebra la decisión del Gobierno de Tailandia de otorgar derechos laborales a los refugiados de Myanmar, especialmente a la comunidad rohinyá que ha vivido en condiciones precarias durante años. Esta medida no solo permitirá a los refugiados trabajar legalmente y mantener a sus familias, sino que también impulsará la economía local y contribuirá al crecimiento sostenible del país. La representante del ACNUR en Tailandia destacó que esta acción representa un "punto de inflexión" en la política de refugiados, promoviendo principios humanitarios y ofreciendo un modelo para otras naciones con desafíos similares. A pesar de ser una iniciativa limitada, se espera que sirva como precedente para políticas más inclusivas en la región.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha expresado su preocupación por el plan de Pakistán de repatriar forzosamente a refugiados afganos, destacando el riesgo que enfrentan mujeres y niñas al regresar a un país donde sus derechos humanos están amenazados. ACNUR insta a que cualquier retorno sea voluntario, seguro y digno, y solicita al gobierno paquistaní que prorrogue la protección para los afganos vulnerables. Este año, más de 2,1 millones de afganos han regresado o han sido obligados a regresar, lo que agrava la crisis humanitaria en Afganistán y aumenta las necesidades de protección en la región.
El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por Shabia Mantoo, portavoz de ACNUR, en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.
El éxodo aumentó tras la escalada de hostilidades entre el Ejército israelí y el grupo armado Hezboláh con base en el Líbano, cuyo líder de larga data, Hassan Nasrallah, murió el viernes en un ataque aéreo sobre edificios civiles. Unas 100.000 personas han llegado a la vecina Siria en los últimos días.
La Agencia de la ONU para los Refugiados se ha dirigido a los grupos parlamentarios para trasladarles su preocupación por la difícil situación de los menores no acompañados llegados por mar a Canarias, entre los que también hay refugiados y pedir soluciones reforzadas acordes a sus necesidades de protección.
|
|
|