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ONU

08/09/2025@14:09:19

El reciente terremoto en Afganistán ha dejado más de 2200 muertos y miles de heridos, exacerbando una crisis humanitaria ya crítica. Las labores de asistencia se ven obstaculizadas por deslizamientos de tierra que bloquean carreteras y la escasez de financiamiento. La ONU ha comenzado a proporcionar refugio, alimentos y atención médica, pero los recursos son insuficientes. Las condiciones en los refugios temporales son deplorables, aumentando el riesgo de brotes epidémicos. Además, las mujeres enfrentan barreras para acceder a atención médica adecuada. La OMS ha intensificado su respuesta con equipos médicos móviles, aunque enfrenta un déficit de financiamiento que podría comprometer la continuidad de la asistencia.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha instado a Estados Unidos a retirar las sanciones impuestas a tres organizaciones palestinas de derechos humanos, argumentando que estas medidas agravan la impunidad y fomentan crímenes de guerra en Gaza. Las sanciones afectan a Al-Haq, el Centro Palestino para los Derechos Humanos y el Centro Al-Mezan, que apoyan investigaciones sobre violaciones cometidas por mandos israelíes. Türk destacó la importancia de estas ONG en la rendición de cuentas por violaciones de derechos humanos, advirtiendo que las sanciones podrían tener un efecto disuasorio global. En medio de una intensificada ofensiva en Gaza, UNICEF ha descrito la situación como desesperante, con niños luchando por sobrevivir en un contexto de hambruna y violencia. La comunidad internacional enfrenta un llamado urgente a actuar ante lo que se considera una crisis humanitaria intolerable.

Equipos de rescate llegan a pie a las zonas afectadas por el terremoto de magnitud 6 en Afganistán, donde al menos 1400 personas han muerto y más de 3100 han resultado heridas. La situación es crítica, con comunidades remotas inaccesibles debido a deslizamientos de tierra y falta de comunicación. La ONU ha desplegado equipos de evaluación y está distribuyendo ayuda humanitaria, incluyendo refugios, suministros médicos y alimentos. Las necesidades son urgentes, ya que los heridos reciben atención médica en condiciones precarias. Miles de voluntarios locales también se movilizan para apoyar las labores de rescate.

Los niños de Gaza enfrentan una crisis educativa devastadora debido a la guerra, que ha interrumpido su acceso a la educación por tercer año consecutivo. Testimonios conmovedores de pequeños como Diana y Jana revelan su deseo de regresar a las aulas y llevar una vida normal, en lugar de vivir en escuelas convertidas en refugios. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) advierte que alrededor de 660,000 niños están en riesgo de convertirse en una "generación perdida". Las condiciones son extremas, con un alto porcentaje de escuelas destruidas o dañadas. En Cisjordania, aunque algunos niños han comenzado el nuevo año escolar, muchos enfrentan violaciones a su derecho a la educación. La situación es crítica y requiere atención urgente para garantizar el futuro educativo de estos niños.

La situación en Gaza se torna crítica, con la población enfrentando sus peores temores a medida que las operaciones militares israelíes se intensifican. Más del 86% de la Franja está bajo control militar israelí, lo que podría provocar un desplazamiento masivo y consecuencias devastadoras. Desde el inicio del conflicto, más de 2,550 personas han perdido la vida, incluidos numerosos periodistas. La ONU destaca la urgencia de un alto el fuego y la liberación de rehenes, así como la necesidad de medidas para poner fin a la ocupación y restablecer un horizonte político viable. Además, la hambruna en Gaza es considerada una catástrofe infligida por restricciones prolongadas en el suministro de alimentos y recursos esenciales. Se estima que 2.1 millones de personas padecen hambre, lo que requiere una respuesta humanitaria inmediata y sostenida.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha decidido prorrogar por última vez el mandato de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL) hasta el 31 de diciembre del próximo año. Esta misión, establecida en 1978 para supervisar la retirada de las tropas israelíes, continuará su labor en la Línea Azul entre Israel y Líbano, con un enfoque en la seguridad y asistencia humanitaria. A partir de enero de 2026, se iniciará una reducción ordenada del personal de UNIFIL, mientras se espera que las fuerzas libanesas asuman más responsabilidades. La resolución subraya la importancia de evitar una retirada prematura que podría debilitar los esfuerzos del Gobierno libanés en el sur.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha hecho un urgente llamado a un alto el fuego en Gaza, destacando la devastadora situación humanitaria y las violaciones del derecho internacional. En su declaración, Guterres subrayó que Gaza está llena de escombros y cuerpos, y que la hambruna se ha convertido en una catástrofe actual. Reiteró que Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de proteger a los civiles y garantizar el acceso humanitario. Además, criticó la expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania, advirtiendo que representa una amenaza para la solución de dos Estados. Guterres concluyó con un firme mensaje: "No más excusas. No más obstáculos. No más mentiras".

En un reciente ataque al hospital Nasser en Gaza, las fuerzas israelíes asesinaron a cinco periodistas y dejaron al menos 20 muertos. Este incidente se suma a casi 280 periodistas abatidos desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023. La ONU condenó enérgicamente estos actos, exigiendo una investigación imparcial y subrayando la necesidad de proteger a civiles, personal médico y periodistas en situaciones de conflicto. El comisionado general de la UNRWA destacó la alarmante indiferencia global ante estos crímenes, mientras que el director general de la OMS pidió urgentemente detener los ataques a la atención médica en Gaza.

El coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Tom Fletcher, advierte sobre el inminente riesgo de hambruna en Gaza debido a las violaciones al derecho internacional y la intensificación de la ofensiva israelí. La situación humanitaria es crítica, con un millón de palestinos atrapados en condiciones deplorables. Fletcher insta a Israel a permitir la entrada de asistencia humanitaria y solicita un alto el fuego inmediato para proteger a los civiles. Los testimonios de los habitantes reflejan el caos y la desesperación ante la falta de recursos y opciones para escapar del conflicto.

Un devastador alud en la aldea de Tarsin, situada entre los estados sudaneses de Darfur Central y Meridional, ha dejado hasta mil muertos, según informes preliminares de la ONU. Este desastre se produce en medio de una brutal guerra que ha desplazado a millones y ha llevado a comunidades al borde de la hambruna. Las intensas lluvias fueron la causa del deslizamiento, y las agencias humanitarias están movilizándose para proporcionar asistencia a los afectados. La situación es crítica debido a las dificultades de acceso a la zona por el conflicto en curso, lo que agrava aún más el sufrimiento de la población.

Gaza enfrenta una crisis alimentaria alarmante, con la ONU advirtiendo que 160.000 personas se sumarán a las 500.000 ya en situación catastrófica. La escalada militar de Israel agrava la situación, dificultando el acceso a ayuda humanitaria vital. La Oficina para Asuntos Humanitarios destaca la necesidad urgente de restablecer la distribución de alimentos y mejorar las condiciones para evitar una hambruna masiva. Además, hay un creciente riesgo de enfermedades transmisibles debido a la falta de suministros médicos esenciales. La comunidad internacional debe actuar rápidamente para mitigar esta crisis humanitaria en Gaza.

Los recientes ataques rusos en Ucrania han dejado cuatro niños muertos, incluido un bebé de dos años y medio, y numerosos heridos en Kiev. La ONU condena estos bombardeos, afirmando que violan el derecho internacional humanitario. El secretario general de la ONU exige un alto el fuego inmediato y una paz sostenible en la región. UNICEF advierte sobre la falta de seguridad en Ucrania y los efectos devastadores de la guerra en la salud mental de los niños, quienes enfrentan un invierno amenazante y necesitan ayuda urgente. Las infraestructuras civiles también sufren daños significativos debido a los ataques continuos.

António Guterres, Secretario General de la ONU, ha denunciado que Haití sigue siendo "vergonzosamente ignorado" en medio de una crisis humanitaria alarmante. A pesar de ser uno de los cinco focos de hambre más preocupantes del mundo, el país ha recibido menos del 10% del financiamiento necesario para su asistencia. Guterres destacó que más de seis millones de personas requieren ayuda urgente y que la violencia de pandillas y las violaciones a los derechos humanos son rampantes, especialmente contra niños. La directora ejecutiva de UNICEF también subrayó la devastadora situación infantil en Haití, con un aumento significativo en las violaciones graves contra la niñez. Ambos líderes instaron a la comunidad internacional a actuar rápidamente para aliviar el sufrimiento y proteger a los más vulnerables.

La ONU ha hecho un llamado urgente para aumentar la solidaridad y el apoyo a los refugiados rohingya, coincidiendo con el octavo aniversario de su desplazamiento forzado desde Myanmar. Las condiciones de vida de los rohingya, tanto dentro como fuera del país, han empeorado significativamente debido a la violencia continua entre el Ejército de Myanmar y el Ejército de Rakhine. Esta situación ha llevado a más personas a huir hacia Bangladesh, que ya alberga a más de 1,1 millones de refugiados. La falta de fondos está afectando gravemente la asistencia humanitaria en áreas clave como educación y atención médica. La ONU enfatiza la necesidad de garantizar los derechos humanos y buscar soluciones duraderas para romper el ciclo de violencia y permitir un regreso seguro y digno de los rohingyas a su hogar.

La ONU celebra la decisión del Gobierno de Tailandia de otorgar derechos laborales a los refugiados de Myanmar, especialmente a la comunidad rohinyá que ha vivido en condiciones precarias durante años. Esta medida no solo permitirá a los refugiados trabajar legalmente y mantener a sus familias, sino que también impulsará la economía local y contribuirá al crecimiento sostenible del país. La representante del ACNUR en Tailandia destacó que esta acción representa un "punto de inflexión" en la política de refugiados, promoviendo principios humanitarios y ofreciendo un modelo para otras naciones con desafíos similares. A pesar de ser una iniciativa limitada, se espera que sirva como precedente para políticas más inclusivas en la región.