El conflicto armado en Sudán está intensificando la crisis humanitaria, afectando especialmente a mujeres y niños. Según un informe de ONU Mujeres, los hogares liderados por mujeres enfrentan un riesgo tres veces mayor de inseguridad alimentaria grave. El 75% de estos hogares no puede satisfacer sus necesidades alimentarias básicas, y las desigualdades de género se agravan debido al desplazamiento forzado y la falta de recursos. La situación es crítica, con niños muriendo por hambre y enfermedades, mientras organizaciones locales luchan por proporcionar asistencia sin suficientes fondos. La comunidad internacional debe actuar urgentemente para evitar una catástrofe humanitaria irreversible en el país.