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Sudán

15/09/2025@14:14:47

El conflicto en Sudán ha dejado a 13 millones de niños fuera de la escuela, según alertan agencias humanitarias. A medida que la guerra se prolonga, el Programa Mundial de Alimentos advierte sobre el aumento de la malnutrición infantil y la falta de asistencia a familias desplazadas. Aunque cerca del 45% de las escuelas han reabierto, muchos niños siguen sin acceso a la educación, lo que impacta negativamente en sus vidas al privarles de alimentos, agua y apoyo emocional. La situación es crítica y requiere urgentemente más fondos internacionales para abordar las necesidades humanitarias y educativas en el país.

Un devastador alud en la aldea de Tarsin, situada entre los estados sudaneses de Darfur Central y Meridional, ha dejado hasta mil muertos, según informes preliminares de la ONU. Este desastre se produce en medio de una brutal guerra que ha desplazado a millones y ha llevado a comunidades al borde de la hambruna. Las intensas lluvias fueron la causa del deslizamiento, y las agencias humanitarias están movilizándose para proporcionar asistencia a los afectados. La situación es crítica debido a las dificultades de acceso a la zona por el conflicto en curso, lo que agrava aún más el sufrimiento de la población.

En Sudán, aproximadamente 90 civiles han sido asesinados en un periodo de diez días en la región de Darfur, con indicios de que algunos crímenes tienen un carácter étnico. La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado su preocupación por el aumento de la violencia y las ejecuciones sumarias, especialmente en el campamento de Abu Shouk, donde la mayoría de las víctimas pertenecían a la tribu Zaghawa. Además, se reporta un incremento alarmante de casos de cólera en el país, exacerbando una crisis humanitaria ya crítica. La situación se complica con ataques a convoyes humanitarios y el secuestro de desplazados internos, lo que pone en riesgo la asistencia necesaria para la población afectada.

La situación en El Fasher, capital de Darfur del Norte, es crítica debido al hambre extremo y la violencia. Cientos de miles de personas enfrentan un conflicto armado que ha llevado a niveles catastróficos de desnutrición, con 25 millones de sudaneses en riesgo de hambre aguda. La ONU denuncia ataques sistemáticos contra civiles y exige acceso humanitario inmediato. Las Fuerzas de Apoyo Rápido han sitiado la ciudad durante más de un año, bloqueando la ayuda y provocando un aumento en los saqueos y la violencia sexual. Se alerta sobre el riesgo de persecución étnica mientras las fuerzas rebeldes intentan tomar control de la zona. El Programa Mundial de Alimentos tiene asistencia lista para ingresar, pero necesita garantías de seguridad para hacerlo.

El conflicto armado en Sudán está intensificando la crisis humanitaria, afectando especialmente a mujeres y niños. Según un informe de ONU Mujeres, los hogares liderados por mujeres enfrentan un riesgo tres veces mayor de inseguridad alimentaria grave. El 75% de estos hogares no puede satisfacer sus necesidades alimentarias básicas, y las desigualdades de género se agravan debido al desplazamiento forzado y la falta de recursos. La situación es crítica, con niños muriendo por hambre y enfermedades, mientras organizaciones locales luchan por proporcionar asistencia sin suficientes fondos. La comunidad internacional debe actuar urgentemente para evitar una catástrofe humanitaria irreversible en el país.

Más de 640.000 niños en Darfur del Norte, Sudán, están en grave riesgo debido a la propagación del cólera, según UNICEF. Se han reportado más de 1180 casos, incluyendo aproximadamente 300 en niños, y al menos 20 muertes en Tawila, una ciudad que alberga a más de medio millón de desplazados por la violencia. Las condiciones de vida precarias, como el acceso limitado a agua potable y la falta de servicios de salud, han facilitado el brote. La situación se agrava con la guerra en curso y la hambruna declarada en varias localidades. UNICEF hace un llamado urgente para garantizar el acceso humanitario y necesita 30,6 millones de dólares para su respuesta a esta crisis sanitaria.

UNICEF ha condenado enérgicamente los recientes ataques en Kordofán del Norte, Sudán, donde al menos 35 niños han perdido la vida y más de 450 civiles han sido víctimas de la violencia. La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, calificó estos actos como una atrocidad y un desprecio absoluto por la vida humana. La agencia hace un llamado urgente a todas las partes involucradas para que cesen la violencia y respeten el derecho internacional humanitario. Russell enfatizó que los civiles, especialmente los menores, nunca deben ser objetivos de conflicto y que se debe garantizar la rendición de cuentas por las violaciones cometidas.

La crisis en Chad se agrava con un aumento alarmante de refugiados sudaneses, que ha triplicado su número en el país. Desde el inicio del conflicto en Sudán hace tres años, más de cuatro millones de personas han huido hacia naciones vecinas. En Chad, la población refugiada ha superado los 1,2 millones, con más de 844.000 nuevos refugiados sudaneses llegando desde abril de 2023. Esta situación crítica requiere atención urgente y apoyo internacional para enfrentar las necesidades humanitarias en la región.

La situación en El Fasher, Sudán, es crítica tras 500 días de asedio, afectando a 260,000 civiles, incluidos 130,000 niños. Las Fuerzas de Apoyo Rápido han bloqueado todas las líneas de suministro, dejando a la población sin ayuda humanitaria esencial. UNICEF alerta sobre una "tragedia devastadora", con niños muriendo de hambre y sufriendo graves violaciones de derechos. La falta de acceso humanitario ha llevado a un aumento de muertes por desnutrición y enfermedades como el cólera. La comunidad internacional debe actuar urgentemente para permitir el acceso a asistencia vital y proteger a los niños en esta crisis humanitaria.

Adam Ibrahim, un trabajador humanitario de la ONU, se convirtió en refugiado tras el estallido del conflicto en Sudán a principios de 2023. A pesar de huir con su familia para buscar seguridad, decidió regresar a su ciudad natal, Zalingei, para ayudar a quienes aún sufren las consecuencias de la guerra en Darfur. Sudán enfrenta una crisis humanitaria grave, con más de 30 millones de personas necesitadas de asistencia urgente y un plan de respuesta humanitaria que carece de financiación adecuada. Ibrahim relata su desgarrador viaje como refugiado y su compromiso por servir a los demás en medio de la devastación. Actualmente, trabaja en El Geneina, donde las necesidades humanitarias son críticas y muchas organizaciones han reducido sus operaciones debido a recortes en los fondos. Su historia destaca el sacrificio personal y la esperanza en un futuro mejor para Sudán.

En Sudán, la población civil enfrenta un creciente temor y miseria en medio de un conflicto que se prolonga por más de dos años. Las milicias han amenazado a los desplazados, advirtiendo que aunque huyan, serán encontrados. La ONU estima que se necesitan 130 millones de dólares para asistir a 800,000 personas en Darfur y reubicar a 239,000 refugiados en Chad. Además del conflicto entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido, el país sufre un brote de cólera, con casi 100,000 casos reportados desde julio. La situación humanitaria se agrava debido a la falta de acceso a agua potable y saneamiento, así como la amenaza de municiones sin explotar en áreas urbanas. Sin acciones urgentes, muchas vidas están en riesgo.

Las noticias del lunes destacan la grave situación en Gaza, donde los desplazados enfrentan obstáculos para recibir ayuda humanitaria, y la propagación del cólera en Sudán, que amenaza a más de 640.000 niños en Darfur del Norte. En Uganda, se prevé que el número de refugiados alcance casi dos millones debido a crisis regionales. Además, un tratado internacional se negocia en Ginebra para abordar la creciente contaminación por plásticos, que podría triplicarse para 2060 si no se toman medidas. La reunión busca establecer un acuerdo vinculante para mitigar esta crisis ambiental.

Más de 11 millones de personas están en riesgo de perder asistencia humanitaria debido a recortes de fondos, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Estos recortes, que afectan servicios esenciales como el registro de refugiados y la protección infantil, son resultado de la disminución de la ayuda extranjera por parte de países donantes. La directora de Relaciones Externas de ACNUR advirtió sobre las graves consecuencias para los refugiados, especialmente en Sudán y Sudán del Sur, donde muchos han quedado sin acceso a atención médica y apoyo vital. La situación ha llevado a un aumento del desplazamiento hacia Europa, exacerbando la crisis humanitaria global. ACNUR necesita urgentemente financiamiento adicional para continuar sus operaciones y proteger a quienes huyen de la violencia y la pobreza.

El número de niños gravemente desnutridos en Darfur del Norte, Sudán, se ha duplicado en comparación con el año anterior, según UNICEF. Más de 40,000 niños recibieron tratamiento por desnutrición aguda grave en los primeros cinco meses de 2025, lo que representa un aumento del 46% respecto al mismo período de 2024. La situación es crítica, con tasas de desnutrición que superan los niveles de emergencia establecidos por la OMS en varias localidades. El conflicto y la falta de acceso humanitario están exacerbando la crisis, aumentando el riesgo de mortalidad infantil masiva. UNICEF hace un llamado urgente para facilitar el acceso humanitario y financiar la respuesta a esta crisis humanitaria.

António Guterres ha enfatizado la urgente necesidad de detener el flujo de armas en Sudán, donde el conflicto ha causado una grave crisis humanitaria y el desplazamiento masivo de personas tras dos años de violencia. La situación se agrava con el uso de la violencia sexual como arma en el conflicto. Las agencias de la ONU alertan sobre la persistencia del conflicto y sus devastadoras consecuencias para la población civil.