El comercio mundial enfrenta un alto nivel de incertidumbre que se ha vuelto sistémico, según un informe de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo. A pesar de haber superado diversas crisis, la imprevisibilidad en las políticas comerciales está transformando el entorno económico global, elevando costos y desestabilizando mercados, especialmente en economías en desarrollo. La UNCTAD destaca que el costo de esta incertidumbre a menudo supera al de los aranceles, afectando a pequeños exportadores y limitando su capacidad para adaptarse. Para mitigar estos riesgos, se recomienda diversificar mercados y restaurar la estabilidad económica.
Las normas laborales respaldadas por la ONU enfrentan un grave riesgo debido a la incertidumbre arancelaria que afecta a las fábricas de confección en todo el mundo. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el aumento de los aranceles, especialmente hacia Estados Unidos, podría desincentivar la inversión en mejoras laborales, afectando así las condiciones de trabajo y la demanda de productos. El programa Better Work, que ha mejorado las condiciones laborales en 13 países, corre el peligro de ver interrumpidas sus iniciativas debido a esta situación incierta. La falta de planificación y la preocupación por la remuneración son preocupaciones clave para los trabajadores del sector. La OIT continúa trabajando para proteger los derechos laborales y promover condiciones dignas en la industria global de la confección.
En un giro que ha sorprendido a muchos, Donald Trump ha sido declarado vencedor en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, asegurando su regreso a la Casa Blanca.
Escribo esta reflexión en el final de un año 2024 que ha sido especialmente negro, en lo político, social, meteorológico, aquí y allí. Solo el aspecto económico en nuestro país se ha librado de ese tono oscuro.