Los recortes significativos en la financiación destinada a la respuesta al VIH para el año 2025 están afectando gravemente a los sistemas de salud y a los trabajadores sanitarios de primera línea. Esta situación ha llevado a la suspensión de programas de prevención y pone en peligro los servicios de tratamiento, según un informe del Programa de la ONU contra el VIH SIDA (ONUSIDA).
En su reciente actualización sobre los avances en la lucha contra esta epidemia, ONUSIDA advirtió que la escasez de recursos no solo podría revertir los logros alcanzados hasta ahora, sino que también amenaza millones de vidas alrededor del mundo.
La entidad enfatizó que la crisis de financiamiento “podría desmantelar décadas de progreso si no se implementan cambios radicales en la programación y financiamiento del VIH”.
Acceso limitado a tratamientos esenciales
A pesar de las interrupciones en los servicios, datos recientes indican que 9,2 millones de personas portadoras del VIH aún carecían de acceso a tratamientos vitales durante el año pasado. Este grupo incluye a 620.000 niños menores de 14 años, lo que contribuyó a 75.000 muertes relacionadas con el SIDA entre menores en 2024.
El mismo año, se reportaron 630.000 muertes por causas vinculadas al SIDA, siendo el 61% en África subsahariana. Además, más de 210.000 adolescentes y mujeres jóvenes entre 15 y 24 años contrajeron el VIH, lo que representa un promedio alarmante de 570 nuevas infecciones diarias.
Una crisis inminente
Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, describió la situación actual como algo que va más allá de un simple déficit financiero, calificándolo como “una bomba de tiempo”.
"Hemos sido testigos de cómo los servicios desaparecen repentinamente. El personal sanitario ha sido enviado a casa y las personas, especialmente los niños y poblaciones clave, están siendo excluidas del acceso a atención médica", expresó Byanyima.
El informe también señala que los servicios comunitarios esenciales para alcanzar a las poblaciones marginadas están sufriendo recortes alarmantes. Según una encuesta realizada por ONUSIDA, más del 60% de las organizaciones dirigidas por mujeres han perdido financiamiento o han tenido que suspender sus actividades.
Aumento en leyes punitivas
A medida que se intensifican las leyes punitivas que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo, la identidad de género, y el consumo de drogas, se agrava aún más la crisis. Esto dificulta el acceso a servicios vitales relacionados con el VIH.
Paises como Uganda, Mali y Trinidad y Tobago han endurecido recientemente sus legislaciones, alejando así a poblaciones vulnerables del acceso a atención médica y aumentando significativamente su riesgo de contraer VIH.
Evidencias de resiliencia ante la adversidad
A pesar del panorama desalentador, el informe destaca ejemplos positivos donde países y comunidades están tomando medidas para proteger los avances logrados. De hecho, aproximadamente 25 países con ingresos bajos y medianos han decidido aumentar sus presupuestos nacionales para combatir el VIH en 2026.
Dicho incremento colectivo se estima en un 8% respecto a los niveles actuales, lo que equivale a unos 180 millones de dólares adicionales en recursos nacionales. Sin embargo, ONUSIDA aclara que esta suma es prometedora pero insuficiente para compensar la falta del financiamiento internacional necesario.
Llamado urgente a la cooperación internacional
Aunque se celebran estos aumentos presupuestarios nacionales, ONUSIDA subraya que la respuesta global al VIH no puede depender únicamente de ellos. La organización hace un llamado claro: la comunidad internacional debe unirse para cerrar la brecha financiera, apoyar a los países en sus esfuerzos por ofrecer servicios preventivos y terapéuticos contra el VIH, eliminar barreras legales y sociales, y empoderar a las comunidades para liderar este desafío.
"Aún hay tiempo para transformar esta crisis en una oportunidad... Juntos podemos erradicar el SIDA como amenaza para la salud pública antes de 2030, siempre que actuemos con urgencia y unidad", concluyó Winnie Byanyima.
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| 9.2 millones |
Personas portadoras del VIH que no tenían acceso a servicios de tratamiento en 2024. |
| 620,000 |
Niños menores de 14 años sin acceso a tratamiento, contribuyendo a 75,000 muertes relacionadas con el SIDA entre niños en 2024. |
| 630,000 |
Muertes por causas relacionadas con el SIDA en 2024. |
| 210,000 |
Adolescentes y mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años que contrajeron el VIH en 2024. |
Preguntas sobre la noticia
¿Cuál es la situación actual de la financiación para la respuesta al VIH/SIDA?
La crisis de financiamiento está amenazando con desmantelar décadas de progreso en la lucha contra el VIH/SIDA, afectando los sistemas de salud y poniendo en riesgo millones de vidas a menos que se realicen cambios radicales en la programación y financiamiento del VIH.
¿Cuántas personas portadoras del VIH no tienen acceso a tratamiento?
Según ONUSIDA, 9,2 millones de personas portadoras del VIH no tenían acceso a servicios de tratamiento que les salvarían la vida el año pasado, incluyendo 620.000 niños menores de 14 años.
¿Qué consecuencias ha tenido la falta de financiamiento en los servicios de salud?
La falta de recursos ha llevado a la suspensión de programas de prevención y ha puesto en peligro los servicios de tratamiento, lo que contribuye a un aumento en las muertes relacionadas con el SIDA.
¿Cómo están afectando las leyes punitivas a la crisis del VIH?
El aumento de leyes que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo, la identidad de género y el consumo de drogas está amplificando la crisis, haciendo que los servicios de VIH sean inaccesibles para poblaciones clave.
¿Qué medidas se están tomando para enfrentar esta crisis?
A pesar del sombrío panorama, algunos países han aumentado sus presupuestos nacionales para responder al VIH. Sin embargo, ONUSIDA enfatiza que la comunidad internacional debe unirse para superar la brecha financiera y apoyar a los países en sus esfuerzos contra el VIH/SIDA.
¿Qué oportunidades existen para mejorar la situación del VIH/SIDA?
ONUSIDA destaca que aún hay tiempo para transformar esta crisis en una oportunidad y acabar con el SIDA como amenaza para la salud pública para 2030 si se actúa con urgencia y compromiso.
Si (
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