La prensa gratuita rechaza el sello PGD y exige mantener el actual OJD en todas sus publicaciones

La empresa de control OJD sostiene -según escritos dirigidos a las publicaciones gratuitas- que el cambio de marca responde a ”las especiales particularidades de control de los parámetros de cobertura de la distribución de las publicaciones de prensa gratuita y que por tanto se han adoptado una serie de medidas con el fin de evitar la posible confusión en el mercado”.

Los editores representados en las dos asociaciones –AEPG y ACPG- consideran que esta maniobra es una agresión a sus intereses y un trato diferencial respecto a las cabeceras de pago, así como un grave incumplimiento de las obligaciones adquiridas por parte de la empresa de control con sus asociados, dado que todas las publicaciones gratuitas han exhibido y defendido durante más de veinticinco años el sello OJD como garantía de control de su difusión. En consecuencia, las dos asociaciones han acordado emprender las medidas legales necesarias para mantener el sello OJD en todas sus publicaciones.

Aunque la OJD ha mejorado su propuesta prolongado el uso conjunto de ambos logos -PGD-OJD- hasta julio de 2007 en las publicaciones gratuitas, y el primer logo sería ligeramente mayor en tamaño que el segundo, a partir de ese momento el logo OJD desaparecería totalmente. A su vez, la OJD propone “la rebaja de un 3,5% del coste de las tarifas de publicaciones de distribución gratuita y la congelación de las mismas”, lo que significaría –según la OJD- “una disminución del 7% en el ejercicio del 2005”. Por último, si alguna de las publicaciones adscritas a la AEPG-ACPG cumplieran los requisitos previstos en su reglamentos, estarían dispuestos a estudiar la posible reclasificación del soporte y en consecuencia podría certificarse además de su distribución, su difusión y mantener el logotipo del OJD. En un escrito anterior enviado a la AEPG-ACPG, explicitaban este punto de la siguiente manera: “...evaluaremos las posibilidades en aquellas publicaciones que así lo ameriten para establecer los controles necesarios por nuestra parte. De todos modos, en éste asunto que requerirá la modificación de nuestro Reglamento y que solo se llevará a cabo si las partes vieran que “merece la pena” si la marca PGD estuviera totalmente implantada en el mercado”.

Las asociaciones AEPG y ACPG, sin embargo, consideran que una de las vías más adecuadas es la subcontratación de una consultora independiente y de prestigio que certifique difusión y distribución de sus cabeceras de manera clara y precisa. Desde este planteamiento, los contactos mantenidos con la empresa ACNielsen, líder mundial en investigación de mercados, paneles de consumo, audiometrías y cálculos estadísticos, que ahora ha puesto en marcha la nueva división editorial en España, cuyo primer cliente ha sido Hachette Filipachi, es un punto de partida óptimo como planteamiento válido ante la toma de postura de la OJD, según la AEPG-ACPG. Hachette Filipachi publica 237 cabeceras en cuatro continentes.

La empresa ACNielsen tiene la capacidad para informar de datos de tirada, distribución y difusión de las publicaciones 15 días después de efectuada la auditoria, estas pueden efectuarse con frecuencias anuales, trimestrales o mensuales, sus datos se publican en su propia Web y también en los listados de TOM Micro, vinculado a ODEC, que es la organización que elabora los controles de la audiencia del EGM. Algunas agencias de publicidad y en especial todas las centrales de compra y de planificación de medios tienen acceso on line a las bases de datos de TOM Micro y EGM.

Durante la asamblea se dio a su vez la bienvenida a la cabecera Tribuna, nuevo asociado con ocho ediciones en el Baix de Llobregat, con una tirada conjunta de 100.000 ejemplares y cuyo editor es el señor Pérez Llorca.