António Guterres, Secretario General de la ONU, ha expresado su apoyo al reciente acuerdo para un alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes. En declaraciones desde Nueva York, Guterres instó a todas las partes a cumplir con los términos del pacto y destacó la necesidad de un alto el fuego permanente. La ONU está preparada para ofrecer asistencia humanitaria inmediata, pero también enfatizó que se requiere acceso seguro para el personal humanitario y financiamiento adecuado para satisfacer las necesidades de la población afectada. Este acuerdo representa una oportunidad crucial para avanzar hacia una solución política duradera y el fin del conflicto entre israelíes y palestinos.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha expresado su satisfacción ante el reciente anuncio sobre un acuerdo que busca establecer un alto el fuego en la Franja de Gaza y facilitar la liberación de rehenes. Este acuerdo se basa en una propuesta presentada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
En una rueda de prensa celebrada en Nueva York, Guterres destacó que el mundo ha esperado demasiado tiempo por este momento y subrayó la importancia de aprovecharlo al máximo. “Urjo a todas las partes a que cumplan plenamente los términos del acuerdo y a que aprovechen las oportunidades que ofrece”, enfatizó.
El Secretario General también hizo hincapié en que todos los rehenes deben ser liberados con dignidad y reiteró que “debe garantizarse un alto el fuego permanente”.
Guterres instó a poner fin al derramamiento de sangre y aseguró que la ONU está preparada para ofrecer todo su apoyo. “Estamos listos para actuar ahora. Contamos con la experiencia, las redes de distribución y las relaciones comunitarias necesarias. Los suministros están disponibles y nuestros equipos están prestos”, afirmó.
Aseguró que las agencias de la organización pueden ampliar la asistencia alimentaria, médica y de alojamiento inmediatamente.
No obstante, Guterres advirtió que para que este alto el fuego conduzca a un progreso real, es necesario mucho más que simplemente silenciar las armas. Se requiere un acceso pleno, seguro y sostenido para el personal humanitario, así como eliminar obstáculos burocráticos y reconstruir la infraestructura dañada. También pidió a los Estados Miembros garantizar el financiamiento adecuado para satisfacer las enormes necesidades existentes.
El Secretario General recordó el costo humano del conflicto, describiéndolo como “insoportable” y deploró todas las vidas perdidas, incluyendo aquellas del personal de la ONU. Rindió homenaje a quienes continúan trabajando con valentía en condiciones extremadamente difíciles.
El acuerdo representa un alivio tanto para israelíes como para palestinos, y Guterres lo consideró como una oportunidad crucial para poner fin a esta devastadora guerra. “Insto a todos a aprovechar esta trascendental oportunidad para establecer una vía política creíble hacia el futuro”, dijo, añadiendo que esto debería incluir el fin de la ocupación, el reconocimiento del derecho a la autodeterminación del pueblo palestino y avanzar hacia una solución de dos Estados.
Afirmó que este acuerdo podría ser fundamental para lograr una paz justa y duradera entre israelíes y palestinos, así como promover una mayor paz y seguridad en Medio Oriente.
Guterres elogió los esfuerzos diplomáticos realizados por Estados Unidos, Qatar, Egipto y Turquía, señalando que este acuerdo demuestra el poder y potencial de la diplomacia. A su juicio, las soluciones a los conflictos no se encuentran en el campo de batalla, sino que deben ser forjadas mediante negociaciones efectivas.
La noche anterior al anuncio oficial, el presidente estadounidense comunicó que Israel y Hamás habían firmado la primera fase de un plan de paz compuesto por 20 puntos tras días de intensas negociaciones indirectas en Egipto. Según este plan, Hamás se comprometió a liberar pronto a todos los rehenes retenidos en Gaza mientras Israel acordó una retirada gradual de sus fuerzas terrestres hasta una línea acordada.
A medida que se confirmaba el acuerdo por parte de Hamás, se solicitaba también a la comunidad internacional asegurar su cumplimiento por parte de Israel. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el día como un “gran día para Israel” e indicó que su gabinete se reuniría para aprobar esta primera fase del alto el fuego inmediato.
Poco después del anuncio inicial, António Guterres reiteró su satisfacción e instó a garantizar la entrada inmediata y sin restricciones de suministros humanitarios esenciales en Gaza. “El sufrimiento debe terminar”, subrayó.
Volker Türk, Alto Comisionado para los Derechos Humanos, también hizo eco del llamado del Secretario General pidiendo una implementación plena del alto el fuego. En su declaración instó a todos los Estados a colaborar para asegurar que se cumpla el plan con buena fe.
Türk enfatizó que todas las acciones deben centrarse en poner fin al sufrimiento humano: “Todas las acciones deben guiarse hacia poner fin a la matanza y al hambre, así como asegurar el retorno tanto de los rehenes como de los palestinos detenidos arbitrariamente.” Además destacó la necesidad urgente de justicia transicional frente a violaciones graves del derecho internacional.
Annalena Baerbock, presidenta de la Asamblea General, calificó el acuerdo como “un rayo de esperanza”. Tras más de 700 días marcados por muerte y destrucción, Baerbock instó a aprovechar esta oportunidad única para implementar completamente las condiciones del alto el fuego y así poner fin a la guerra en Gaza.
Sostuvo también que es imperativo garantizar la entrada inmediata y sin trabas ayuda humanitaria , asegurando así un camino hacia un futuro más pacífico.
António Guterres, Secretario General de la ONU, ha acogido con satisfacción el anuncio de un acuerdo para asegurar un alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes. Ha instado a todas las partes a cumplir plenamente los términos del acuerdo y ha enfatizado que debe garantizarse un alto el fuego permanente.
Guterres ha afirmado que la ONU está lista para brindar todo su apoyo, incluyendo asistencia alimentaria, médica y de alojamiento. Ha subrayado la necesidad de acceso pleno y seguro para el personal humanitario y la eliminación de obstáculos burocráticos.
Además de silenciar las armas, Guterres ha señalado que se necesita garantizar acceso pleno y sostenido para el personal humanitario, así como financiamiento adecuado para satisfacer las necesidades inmensas en la región.
La presidenta de la Asamblea General de la ONU, Annalena Baerbock, ha descrito el acuerdo como "un rayo de esperanza" y ha enfatizado la importancia de aprovechar este momento para poner fin a la guerra en Gaza.
Guterres ha calificado el costo humano del conflicto como "insoportable" y ha deplorado todas las vidas perdidas, incluidos los trabajadores humanitarios que han servido en condiciones extremas.