Telecinco cierra la temporada con la mejor cuota de pantalla de los últimos 4 años

Telecinco finaliza la temporada 2003-2004 con el mejor resultado de cuota de pantallas de los últimos cuatro años. Ha conseguido una media del 22,1% de share además de convertirse en líder de la televisión en el mes de junio y compartir el primer puesto en mayo con TVE-1.

La cadena privada que gestiona Mediaset ha mostrado su satisfacción por estos resultados en un año muy positivo para su historia. Tras su salida a bolsa, y el éxito de su programación con un 70% de espacios propios, el año cierra para Telecinco con muchas expectativas.

Entre ella especial protagonismo cobran los fichajes de Ana Rosa Quintana y Manel Fuentes, así como la resolución de un contencioso con la productora de Karlos Arguiñano.

Manuel Villanueva, director general de contenidos, afirmó que ‘es un balance del que estamos contentos por la satisfacción de los deberes completos’. En este sentido hizo referencia a que estos datos responden a una programación ‘estable, equilibrada y bien desarrollada en todas sus producciones’, aunque se mantiene cauto, afirmando que ‘no es que hayamos comprado un décimo de lotería y nos haya tocado; este liderazgo es fruto del trabajo bien planificado, pero nuestra meta es la rentabilidad, que viene dada por la sintonía con el público’.

Este resultado es la consecuencia de más de diez meses como líder de audiencia en las televisiones privadas, con claves como ‘Los serrano’ o la retransmisión de la Fórmula 1, seguida de cerca por Antena 3 que apostó con el éxito ‘Aquí no hay quien viva’, y no tanto por TVE, que ha experimentado la cuota de pantalla más baja a pesar del éxito de programas como ‘Cuéntame como pasó’.

Por otra parte, Ana Rosa Quintana y Manel Fuentes están cerrando sus contratos con la cadena para la próxima temporada tras la salida de fichajes ‘estrella’ como María Teresa Campos.

En lo referente a la telebasura, Villanueva afirmó que ‘no existe, es una terminología peyorativa que no se aplica al cine o la literatura. Hay programas buenos, malos o muy malos, pero no basura. El público elige libremente lo que quiere ver y es falso que no tenga otra cosa en la televisión’, y que a pesar de las críticas ‘se consume y hasta gusta’.