La plantilla de “Cinco Días” rechaza la lista de los profesionales a los que Prisa quiere despedir

La plantilla de “Cinco Días” sigue en pie de guerra desde que el pasado viernes la empresa anunciara el próximo despido de 43 profesionales, como medida para sanear la mala situación financiera por la que atraviesa el diario. Junto con el anuncio, el grupo Prisa –propietario del periódico económico- presentó una relación donde aparecían no sólo el número de los trabajadores de los que se pensaba prescindir, sino que éstos aparecían identificados con nombres y apellidos.

Desde ese momento y hasta día de hoy, la plantilla de “Cinco Días” ha estado exigiendo la retirada de la lista, al considerar que el hecho de que la empresa tenga tan claro cuántos y quiénes serán los despedidos dice muy poco del futuro de unas negociaciones entre los trabajadores y la empresa.

Por su parte, la compañía se niega a retirar los nombres, ya que considera que esa lista es la piedra angular de su propuesta de regulación de plantilla. Por el momento, la oferta empresarial –que los trabajadores rechazan- se sitúa en un plan de bajas incentivadas, 40 días por año trabajado y varias prejubilaciones.

El comité de empresa, sin embargo, pretende por un lado la generación de un plan de viabilidad para los profesionales que se quedan en la publicación, así como la máxima indemnización para los despedidos y la recolocación en el grupo de la mayor parte de la plantilla, según fuentes del comité de empresa.

Aunque en una semana no se han detectado muchos avances para encontrar la mejor salida al conflicto, los miembros de la plantilla de “Cinco Días” se reúnen todos los días en asamblea y hace unos días decidieron que como muestra de protesta ni redactores ni colaboradores firmarían sus informaciones.

En esta situación, no se han hecho esperar las primeras especulaciones sobre el futuro de “Cinco Días”. Poco después de que se hiciera pública la intención de reducir su plantilla, aparecieron las primeras voces que indicaban que el grupo de Polanco quería sanear las cuentas de la publicación para venderla después. Las últimas versiones apuntan a una hipotética negociación fallida con el Grupo Moll y también que los fundadores de “Nuevo Diario” –el periódico de información económica y análisis que supuestamente saldrá en septiembre próximo-, Kindelán y García Hoz, podrían estar también detrás de una cabecera que, de ser cierta la idea de una posible compra, les facilitaría mucho la salida al mercado de su nueva publicación. Hasta el mismísimo Jesús Gil dicen que se ha interesado por “Cinco Días”.