Las cuotas impagadas a la ONU alcanzan casi 1600 millones de dólares, lo que afecta gravemente su funcionamiento. A menos de cinco semanas para el cierre del año, solo 145 de los 193 Estados miembros han cumplido con sus pagos correspondientes a 2025. Estados Unidos y Rusia son algunos de los principales contribuyentes que aún deben dinero, mientras que China ha saldado su cuota. El Secretario General António Guterres advirtió sobre la frágil situación financiera de la organización, que ya enfrenta recortes significativos en su presupuesto para 2026. Estos recortes incluyen una reducción del 15,1% en el presupuesto ordinario y un impacto desproporcionado en el personal subalterno. La falta de liquidez está obligando a la ONU a operar por debajo de sus capacidades aprobadas, lo que podría afectar sus operaciones futuras.
Los atrasos en los pagos de los Estados miembros a la ONU han alcanzado cifras alarmantes, sumando casi 1600 millones de dólares. A menos de cinco semanas para finalizar el año, solo 145 de los 193 países han cumplido con sus obligaciones financieras correspondientes al año 2025. Entre los grandes contribuyentes, tanto Estados Unidos como Rusia aún tienen pendientes sus cuotas, mientras que China realizó su pago completo el pasado 29 de octubre.
António Guterres, Secretario General de la ONU, expuso ante la Quinta Comisión que la organización enfrenta su situación financiera más precaria en años. A pesar de las drásticas reducciones ya implementadas en los planes presupuestarios para el próximo año, la liquidez sigue siendo frágil, un problema que persistirá sin importar el presupuesto final que se apruebe.
“El volumen inaceptable de atrasos por parte de los Estados miembros está afectando nuestras operaciones”, lamentó Guterres. En 2024, la ONU cerró con 760 millones de dólares en cuotas impagas y no ha recibido otros 877 millones de dólares correspondientes a 2025, elevando el total de atrasos a unos 1586 millones de dólares.
A medida que se discuten las proyecciones revisadas del presupuesto ordinario para 2026, se anticipan recortes estructurales profundos como parte de la iniciativa ONU80. Esta estrategia busca modernizar las operaciones y reducir costos.
Según las propuestas actuales, el presupuesto ordinario ascendería a 3238 millones de dólares, lo que representa una reducción del 15,1% respecto al año anterior. Además, se prevé eliminar aproximadamente 2681 puestos, lo que equivale a un descenso del 18,8% en comparación con los niveles actuales.
Las misiones políticas especiales también enfrentarán recortes superiores al 21%, debido principalmente al cierre de algunas operaciones y a una menor dotación de personal.
Como parte del plan de ahorro, la ONU tiene previsto consolidar el procesamiento de nóminas en un único equipo global ubicado en tres lugares estratégicos y establecer centros administrativos compartidos en Nueva York y Bangkok.
A su vez, se están evaluando funciones que podrían trasladarse a ubicaciones con menores costos operativos. Desde 2017, las cancelaciones de contratos de arrendamiento en Nueva York han generado un ahorro acumulado de 126 millones de dólares, con expectativas adicionales de ahorro anual por valor de 24,5 millones de dólares hasta 2028.
No obstante, este plan incluye gastos únicos relacionados con la separación y reubicación del personal por un total estimado de 5,4 millones de dólares, ya que se implementan programas voluntarios para minimizar despidos involuntarios.
Las previsiones revisadas han sido analizadas por la Comisión Consultiva de Asuntos Administrativos y Presupuestarios y ahora están bajo discusión ante la Quinta Comisión antes del cierre del presupuesto anual.
Juliana Gaspar Ruas, presidenta de la Comisión Consultiva, destacó el apoyo hacia las reformas propuestas pero advirtió sobre los plazos ajustados que limitan una evaluación exhaustiva. Aunque se respaldan los esfuerzos hacia una mayor eficiencia y consolidación, también se solicitaron criterios más claros para las reubicaciones del personal.
A pesar del reconocimiento a los esfuerzos del Secretario General para presentar estimaciones revisadas y abordar problemas financieros persistentes, varios Estados miembros expresaron preocupaciones sobre el impacto desigual que podrían tener los recortes propuestos sobre diferentes niveles jerárquicos dentro del personal.
A pesar de las reducciones anticipadas en el presupuesto, Guterres subrayó que ya se ha visto obligado a gastar menos debido a la falta real de efectivo disponible. “Las vacantes no son resultado de decisiones estratégicas sino simplemente porque no hay fondos para cubrirlas”, explicó.
Para mitigar esta crisis financiera, se ha sugerido suspender temporalmente la devolución de créditos presupuestarios a los países contribuyentes hasta estabilizar los niveles monetarios disponibles. “Es complicado devolver dinero cuando no lo hemos recibido”, concluyó Guterres.
A menos que mejoren significativamente los pagos por parte de los Estados miembros, advirtió Guterres que esta presión financiera seguirá afectando gravemente las operaciones esenciales dentro del organismo internacional.
| Descripción | Cifra (en millones de dólares) |
|---|---|
| Total de cuotas impagadas | 1600 |
| Cuotas impagas al cierre de 2024 | 760 |
| Contribuciones adeudadas para 2025 | 877 |
| Presupuesto ordinario propuesto para 2026 | 3238 |
| Reducción del presupuesto en comparación con 2025 | 577 |
| Puestos eliminados en el presupuesto propuesto para 2026 | 2681 |
A menos de cinco semanas del fin de año, solo 145 de los 193 Estados miembros habían pagado íntegramente sus cuotas de 2025. Las cuotas impagadas suman casi 1600 millones de dólares, lo que afecta gravemente el funcionamiento del organismo.
Contribuyentes clave como Estados Unidos y Rusia aún no han pagado lo que adeudan, mientras que China ha cumplido con su cuota al pagarla en su totalidad el 29 de octubre.
La falta de liquidez está obligando a la ONU a operar por debajo de los niveles presupuestarios aprobados, lo que limita su capacidad para llevar a cabo sus funciones y programas.
Se están implementando recortes radicales en el presupuesto y se prevén despidos significativos. La ONU también planea consolidar operaciones y evaluar funciones que pueden trasladarse a ubicaciones con menor costo.
El presupuesto ordinario propuesto para 2026 asciende a 3238 millones de dólares, lo que representa una reducción del 15,1% respecto al presupuesto de 2025.
Los recortes afectan desproporcionadamente al personal subalterno y de servicios generales, lo que podría amenazar tanto el equilibrio geográfico como la renovación de la plantilla dentro de la organización.