Manuel García-Portillo ha sido reelegido como presidente de AINIA durante la Asamblea General del Centro Tecnológico, donde se destacó el avance en la aplicación de inteligencia artificial generativa (IA) a través del proyecto GenerativeFood. Este proyecto busca desarrollar soluciones tecnológicas innovadoras para la industria alimentaria, incluyendo la estructuración de datos y generación de imágenes sintéticas. AINIA también trabaja en proyectos como ELDRIN, que transforma residuos agrícolas en materiales sostenibles, y BOILÀ, que desarrolla grasas más saludables. En 2024, AINIA reportó ingresos de 22 millones de euros y un crecimiento en su base social, consolidándose como un referente en innovación tecnológica aplicada a sectores estratégicos.
Manuel García-Portillo ha sido reelegido como presidente de AINIA durante la reciente Asamblea General del Centro Tecnológico. Este evento marca un hito importante en el compromiso de AINIA con la innovación y el desarrollo tecnológico en la industria alimentaria.
En el contexto del proyecto GenerativeFood, AINIA ha realizado avances significativos en la implementación de inteligencia artificial generativa (IA) para crear soluciones tecnológicas que optimizan procesos en el sector alimentario. Además, el Centro Tecnológico valenciano está llevando a cabo iniciativas bajo el proyecto ELDRIN, que busca transformar residuos en recursos útiles para envases, y el proyecto BOILÀ, que se centra en sustituir grasas tradicionales por alternativas más saludables y sostenibles.
AINIA ha cerrado el año con ingresos totales de 22 millones de euros, lo que representa un aumento del 5,4% respecto al año anterior. De esta cifra, 15 millones provienen de colaboraciones directas con empresas. Durante este período, se llevaron a cabo 394 proyectos de innovación y 53 proyectos de I+D propia, enfocados en cinco grandes desafíos: alimentación del futuro, calidad y seguridad alimentaria, belleza y bienestar, transición verde y transformación digital.
La base social de AINIA también ha crecido, alcanzando las 800 empresas asociadas y prestando servicios a 1.786 clientes. Se realizaron más de 135.000 ensayos analíticos y más de 1.700 horas de formación. El índice medio de satisfacción entre los clientes fue notablemente alto, con una puntuación de 9,4 sobre 10. En paralelo, AINIA amplió sus instalaciones con un nuevo edificio dedicado a I+D+i que suma 1.700 m².
La reelección de Manuel García-Portillo refuerza la estabilidad institucional del Centro Tecnológico y asegura la continuidad en su misión centrada en la innovación empresarial. García-Portillo tiene una larga trayectoria vinculada a AINIA; ocupó el cargo de vicepresidente segundo entre 2011 y 2017 antes de asumir la presidencia.
Durante la Asamblea también se renovaron otras posiciones clave dentro del Consejo Rector, incluyendo la Vicepresidencia tercera asumida por Agustín Gregori Bernabeu (GREFUSA), así como diez vocalías representadas por diversas empresas del sector agroalimentario.
García-Portillo destacó durante su intervención la consolidación de AINIA como un referente en innovación tecnológica aplicada a sectores estratégicos como alimentación, cosmética y farmacéutica. “El compromiso de AINIA con la innovación se refleja en nuestros resultados”, afirmó. Más del 65% de los ingresos provienen del sector privado, lo que evidencia una sólida transferencia de conocimiento hacia las empresas.
AINIA también aprobó su presupuesto para 2025 con miras a alcanzar los 25 millones de euros. En cuanto al avance tecnológico en el ámbito alimentario, el proyecto GenerativeFood ha permitido desarrollar aplicaciones prácticas mediante IA generativa para mejorar procesos como cumplimiento normativo y control de calidad.
El Centro Tecnológico ha logrado avances significativos en la valorización de residuos vegetales agrícolas para crear nuevos materiales sostenibles aplicables al envase alimentario. Estos materiales provienen principalmente de subproductos agrícolas como tallos y hojas.
A través de tecnologías avanzadas, AINIA ha podido separar componentes clave como celulosa y lignina para producir biomateriales funcionales que son reciclables y biodegradables. La celulosa es uno de los polímeros naturales más abundantes y su transformación permite reducir costos energéticos significativamente durante su producción.
Por último, AINIA ha desarrollado nuevas estructuras grasas más saludables mediante técnicas innovadoras que mantienen las propiedades sensoriales deseadas sin comprometer el perfil nutricional. Este avance responde a la necesidad creciente en la industria alimentaria por alternativas más sostenibles a ingredientes tradicionales como mantequilla o aceite de palma.
El trabajo incluye el desarrollo de oleogeles proteicos que transforman aceites vegetales líquidos en estructuras sólidas utilizando proteínas gelificantes. Además, se están explorando métodos para extraer oleosomas ricos en lípidos desde subproductos agroalimentarios, contribuyendo así a un modelo económico circular.