El Congreso debatirá un estatuto para los periodistas el 23 de Noviembre

La intención de regular la profesión periodística sigue siendo prioritaria para los grupos parlamentarios en estos momentos. Conseguir el tantas veces nombrado, y nunca conseguido, estatuto periodístico sigue estando a la orden del día, para una profesión que, a excepción de Cataluña, ni tan siquiera ofrece la posibilidad de colegiarse.

En plena era de la telebasura, y de la denigración de ciertos espacios, como el tantas veces criticado ‘periodismo rosa’, Izquierda Unida, presenta ante el Congreso el próximo martes un proyecto de Ley para conseguir regularizar la profesión. Será entonces cuando los parlamentarios tengan que debatir sobre un texto, que para sus responsables, aboga por la libertad de expresión y la dignificación de la profesión, ‘garantizando la independencia de los informadores’.El texto pretende ‘reforzar su profesionalidad y consiguientemente la independencia frente a los poderes políticos y económicos’, para lo que se hace necesario una situación estatutaria especial al igual que se hace en los países vecinos.

En este sentido, en caso de aprobarse, se regularía, la titularidad, acreditación y titulación de los periodistas, así como también el trabajo de los freelance, o periodistas ‘por libre’.

En la propuesta conjunta de IU.ICV, también se plantean los deberes y derechos de los profesionales de la información más allá de la cláusula de conciencia y el secreto profesional, ya planteados en la Constitución y en los códigos deontológicos actuales. En definitiva, plantea ‘un conjunto de facultades que afirman la independencia frente al poder político y busca un equilibrio con la propia independencia editorial de las empresas informativas’, según sus responsables, ‘compatible con los derechos exclusivos de propiedad intelectual y acorde con los nuevos mecanismos de acceso a través de redes de telecomunicaciones y sistemas informáticos’.

Por último también se desarrolla la participación en la orientación editorial a través de los Comités de Redacción y el director ‘como bisagra entre los titulares del poder editorial y la redacción’.

Estas cuestiones ya fueron planteadas recientemente por la FAPE, que reclamó que se hacía necesario, a la hora de promulgar el estatuto periodístico, incluir una ‘definición clara de quién es periodista, única profesión recogida en la Constitución’, según indicó su presidente, Fernando González Urbaneja, que señaló que ‘un sistema de autorregulación nos permitiría una buena práctica del periodismo’.