Fallece Guido Crepax, dibujante de la revolución erótica de los sesenta

Crepax comenzó sus estudios en Milán de ingeniería, que más adelante fueron cambiados por la arquitectura. La mayor parte de sus trabajos se centraron en el campo de la publicidad hasta que publicó su primera obra, recibiendo importantes galardones al realizar portadas de libros y discos.
Su labor creativa se centró en los años 60 y 70. En estos años se inclina por aventuras basadas en hechos históricos como Waterloo, el Harlem de Nueva York o la revolución Rusa. Tras estos trabajos comienza a centrarse en el erotismo, fraguado en base a roles de dominio y sumisión con planteamientos gráficos osados para la época; “La astronave pirata”, “Bianca”, “Belinda” y “Anita” son cómics que ya reflejan una tendencia al intelectualismo sexual basado en la proyección de los cuerpos sinuosos en contextos victimizados. “Historia de O”, de Pauline Rage, o “Justine” de Sade son muestras ineludibles de una obra plástica que fue estudiada por el semiólogo Roland Barthes, debido a su profundidad de conceptos y contenidos.
“Valentina” su personaje de papel más famoso, fue distribuida en numerosos idiomas y países, reflejando la nueva generación de mujeres independientes y con una identidad sexual consolidada.