Según los datos oficiales, la deuda de RTVE asciende a 5.547 millones de euros, déficit que no cubre la subvención recibida, de más de 66 millones de euros. Por tanto, cada español mayor de edad debe pagar 3,58 euros al año para mantener la televisión pública, sin tener en cuenta aquellos ciudadanos que tienen televisión autonómica.
Los vascos, gallegos y castellano-manchegos son los ciudadanos que más pagan por tener acceso a la televisión pública.