El periodista que destapó el Watergate podría ser clave para resolver ahora el caso “Plame”
miércoles 22 de octubre de 2014, 12:37h
El diplomático Joseph Wilson, el marido de una agente de la CIA cuya identidad fue descubierta en un asunto que ha involucrado a los asesores más importantes del presidente y el vicepresidente de Estados Unidos, ha pedido al diario “The Washington Post” una investigación sobre la conducta del periodista Bob Woodward, que criticó repetidamente la investigación sobre la filtración sin dar a conocer su propia implicación. Woodward fue uno de los dos periodistas que destaparon el caso Watergate que costó la dimisión a Nixon en los años 70.
Woodward testificó el lunes bajo juramento ante el fiscal especial Patrick Fitzgerald que un alto responsable de la administración de George W. Bush le contó de un modo casual a mediados de junio de 2003 la posición de Plame en la CIA.
Wilson, un antiguo embajador que se ha convertido en un crítico de la Casa Blanca, dijo a Reuters que el Washington Post tiene que revelar el nombre de la fuente del conocido periodista, y llevar a cabo una investigación sobre por qué retuvo este dato durante más de dos años.
La sorprendente declaración de Woodward ante el fiscal parecía contradecir las palabras de éste de que el antiguo director de gabinete del vicepresidente Dick Cheney, Lewis ´Scooter´ Libby, fue el primer responsable del Gobierno que dio a los periodistas la información sobre Plame.
La defensa del asesor de Cheney afirmó que la historia de Woodward socava el caso contra él. Libby ha sido acusado de perjurio y obstrucción a la justicia en una investigación criminal que se desató hace dos años y por la que se enfrenta a una pena máxima de 30 años.
Antes de dar a conocer su comparecencia el miércoles, Woodward fue un crítico habitual en radio y televisión de la investigación del fiscal Fitzgerald, describiendo el caso como ridículo y su comportamiento como deplorable. Sin embargo, ahora ha pedido disculpas al editor ejecutivo del Post, Leonar Downie, por no haberle contado durante dos años su implicación en el caso Plame.
La identidad de la agente de la CIA fue hecha pública después de que su marido acusase a la administración Bush de manipular la información de inteligencia para justificar la guerra en Irak. Wilson asegura que se hizo a propósito para socavar su credibilidad.
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