La Confederación de Consumidores y Usuarios hace algunas recomendaciones a los consumidores durante estas fiestas navideñas

La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) hace un llamamiento a la racionalidad en el consumo durante estas fiestas. Los datos manejados por CECU señalan que cada familia española gastará durante esta época una media de, alrededor, de 980 euros aproximadamente, entre alimentación, juguetes, lotería, adornos navideños... Eso sin contar, que según el estudio realizado por la Confederación las compras en alimentación se dispararán entre un 30-40% de media, sin olvidarnos de los juguetes, los viajes, las fiestas, etcétera.

Además se acerca la Nochevieja y con ella las fiestas que celebran el fin de año. La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) quiere dar una serie de consejos destinados a que la última noche del año no suponga ninguna incomodidad a los usuarios.

En principio, CECU recomienda cautela a la hora de elegir el local o sala de fiestas, comprobando que el local cuenta con la pertinente autorización administrativa. Si optamos por acudir a una macrofiesta, es importante saber que la empresa organizadora necesita una autorización especial (cuando se celebre en un lugar no dedicado habitualmente a este tipo de actividades, como instalaciones eventuales, portátiles o desmontables) y sin la cual, la fiesta será ilegal. Por ello es importante acudir a establecimientos que tengan la licencia concedida.

Además debemos tener mucha cautela a la hora de adquirir entradas a través de teléfonos móviles mediante la publicidad que veamos en la calle.

Las empresas organizadoras no deben superar el aforo permitido. Si estimamos que se supera, debemos presentar la correspondiente denuncia a la policía para evitar males mayores. Si el aforo permitido es superior a las 100 personas, la existencia de vigilantes jurados es obligatoria. Para controlar el aforo, es conveniente que las entradas de venta al público sean remitidas a los organismos competentes para ser selladas por los mismos.

Además, las empresas deben contar con un seguro de responsabilidad civil para los daños que se pudieran ocurrir en estas fiestas y deben garantizar que los locales cumplen las pertinentes medidas contra incendios y plan de emergencias, en caso de necesidad. Según la Ley de Espectáculos Públicos, el local debe disponer de un número de salidas proporcional al aforo del lugar donde se realiza la actividad.

También tenemos derecho a que se cumpla lo ofertado en la publicidad. En el momento de ser objeto de algún hecho denunciable, es recomendable solicitar los datos de testigos presenciales. El establecimiento debe tener, en lugar visible, la correspondiente lista de precios, y a disposición del público, las hojas de reclamación selladas por las autoridades.

En el caso de que tengamos que reclamar, es importante guardar siempre las entradas. CECU está a tu disposición en el teléfono 91 364 13 84 para cualquier consulta o reclamación que quiera efectuar.

Por otra parte, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha llevado a cabo un estudio, con la subvención del Instituto Nacional del Consumo (INC), sobre las condiciones que se pueden encontrar en la contratación de servicios a través de Internet. La intención es aclarar las condiciones generales aplicables a la contratación a distancia y la existencia en estas condiciones de cláusulas abusivas que contravienen los derechos de los consumidores.

En principio, de las 20 situaciones estudiadas, en sólo una de ellas no se encuentra ninguna observación que hacer a las cláusulas contenidas en sus condiciones generales. Respecto a los posibles casos de cláusulas abusivas, se pueden encontrar de todo tipo, teniendo en cuenta cada una afecta de forma distinta a los derechos del consumidor. Así, se pueden encontrar diversos ejemplos: la cláusula que somete los litigios a un Tribunal extranjero o a jueces o Tribunales que, aunque de ámbito nacional, sean de lugar diferente al domicilio del consumidor o al lugar de cumplimiento de la obligación, la posibilidad de que sea la agencia de viajes la que decide si el usuario puede o no ceder su viaje, la limitación del consumidor para sustituir el equipo de ADSL averiado por otro nuevo...

Así, el hecho de que prácticamente todas las empresas analizadas incluyan cláusulas de dudosa legalidad es sintomático de la situación y de que es necesario que las empresas se conciencien de la necesidad de respetar los derechos del consumidor.

Según cada sector y dependiendo del tamaño de cada empresa, son varias las consecuencias que podemos extraer:

ƒ{ La incorporación de las condiciones generales en el contrato de compraventa o de prestación de servicios es una asignatura pendiente.

ƒ{ En materia de telecomunicaciones, salvo ciertos supuestos, las posibles cláusulas abusivas encontradas no son especialmente graves para el consumidor, si bien las existentes son sorpresivas y se incluyen en condicionados generales muy extensos y complejos.

ƒ{ Mientras que en la distribución es el derecho de información el más afectado, en la venta de productos electrónicos es el derecho de garantía el que de forma más significativa se ve afectado.

ƒ{ En materia de agencias de viaje, no son ni muy graves ni muy abundantes las posibles cláusulas abusivas advertidas. No obstante, es preocupante que existan portales de agencias que excluyan su responsabilidad por la irregular prestación de su principal servicio: informar de los viajes a disposición del usuario. Ésta es la principal tarea de una agencia de viajes, la cual quedaría vacía de contenido si se excluyese de responsabilidad por su inexactitud al dar esta información.

ƒ{ Internet es un medio muy ágil, que permite al consumidor acceder en tiempo real a la información que proporciona la empresa (precios, disponibilidad, plazos...). Un cambio en cualquiera de los puntos sobre los que informa la empresa vendedora requiere su inmediata traslación al portal. La dificultad de conseguir tal inmediatez es lo que hace que las empresas se eximan de responsabilidad por los errores que en este sentido puedan existir. No obstante, debe entenderse que Internet es una forma de hacer publicidad y, como tal, debe ser atendida y respetada por el empresario, de forma que no sea el consumidor quien soporte las consecuencias económicas de tales errores.

Además, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha editado, con la subvención del Instituto Nacional del Consumo (INC), la Guía informativa de la liberalización energética, que muestra las cuestiones principales y las nuevas posibilidades de contratación que ofrece el mercado liberalizado.

La guía trata de desglosar los aspectos principales de un nuevo mercado que muchos consumidores desconocen y está editada en formato doble, dividida entre el mercado de la electricidad y el del gas.

Cada una de las partes incluye los pasos necesarios para cambiar de compañía y de empresa suministradora, una descripción de los derechos de los que goza el usuario de este mercado, cuestiones relacionadas con el contrato del suministro, las vías principales de reclamación y una serie de direcciones útiles a las que el consumidor puede dirigirse para solucionar cualquier duda.

Como ya señaló la Comisión Nacional de la Energía (CNE) en uno de sus informes de mediados de año, la falta de información es una de las principales causas por las cuales el mercado liberalizado no crece en la proporción que se podía esperar. CECU quiere contribuir con esta guía a que el consumidor disponga de toda la información necesaria para poder elegir en función de sus intereses la opción que más le convenga.