Un centenar de periodistas han sido asesinados en el 2004

Un centenar de periodistas han sido asesinados en lo que va de año en todo el mundo. Ésta es la dramática conclusión que se desprende del último informe presentado por la Federación Internacional de Periodistas. Entre los países más conflictivos se encuentra Irak, dónde han sido ejecutados 62 de estos informadores en lo que va de año, y cuyas estadísticas parece que podrían añadir nuevos nombres. Según el informe la situación que el país está viviendo alcanza unos ‘niveles de brutalidad sin precedentes’ siendo el ‘país más peligroso del mundo para los periodistas’. Ejemplos de esta coyuntura son el ataque con coche bomba a la sede en Bagdad de la cadena de televisión árabe Al Arabiya, que se cobró la vida de varios empleados el pasado fin de semana, y el asesinato del camarógrafo de Reuters Dhiab Najim de un disparo, supuestamente a manos de un francotirador norteamericano mientras filmaba un enfrentamiento entre ambos bandos. A este respecto el secretario general de la FIP, Aidan White, reclamó, tras las declaraciones del ejército estadounidense que afirmaban que Najim había muerto en un fuego cruzado, ‘más acciones para reducir el riesgo y también respuestas claras a la pregunta fundamental sobre por qué están asesinando a nuestros colegas’.
‘Los medios de comunicación son el blanco de la manipulación terrorista y de la violencia en una escala no vista durante décadas, pero también estamos viendo víctimas que podían haber sido evitadas, por lo que necesitamos saber ahora por qué no se han impedido’, señaló White.

Según los datos de la FIP, han sido 98 los periodistas ejecutados en lo que va de año, frente a los 62 que perdieron la vida durante los 21 años que duró la Guerra de Vietnam. La locutora Leqaa Abdul Razzaq de la nueva cadena de televisión iraquí "Al Sharquiya", asesinada cuando varios hombres armados tirotearon el vehículo en el que la presentadora regresaba a casa la pasada semana, o el disparo de un tanque contra el hotel Palestina por parte de efectivos norteamericanos en el que murió el español José Couso, son solo algunos de los ejemplos.