Cataluña reclama una de las licencias audiovisuales del Gobierno

El anuncio del ejecutivo español de conceder dos nuevas licencias audiovisuales ha provocado un aluvión de respuestas en el sector. En esta ocasión, ha sido la Asociación de Productores Audiovisuales de Catalunya, aglutinados en ‘Barcelona Audiovisual’, quien se ha pronunciado a este respecto reivindicando un mayor protagonismo de la región en la toma de decisiones. Reclaman que una de las licencias debería ser para Cataluña con el fin de ‘asegurar un equilibrio del cual carece el actual sistema audiovisual’, teniendo en cuenta que la otra sería, con mucha probabilidad, para la emisión de Canal + en abierto.

En este sentido, ya se pronunció el presidente de Telecinco, Alejandro Echevarría, quien refiriéndose a este reparto del espectro audiovisual señaló recientemente que ‘dar canales analógicos es como repartir agua en botijo, es el pasado, es algo trasnochado’ y esto supondría un retraso de cara al apagón tecnológico previsto para el 2012. ‘Al final, este apagón no se produciría nunca, porque un país no se digitaliza de la noche a la mañana, sino con un plan y tiempo’, afirmó, en un sector caracterizado por ‘una televisión pública que no tiene ni una sola obligación y ha programado con los criterios de las privadas, jugando con las tarifas publicitarias en detrimento de las cadenas comerciales y distorsionando el sector’.

Por su parte, Barcelona Audiovisual afirma que ‘el actual peso de las cadenas de ámbito nacional, residentes todas ellas en la capital del Estado, desequilibra la inversión y el desarrollo económico del resto del país, a la vez que desfigura su diversidad y proyección cultural’, por lo que proponen a Cataluña como la ‘mejor candidata para aportar un nuevo dinamismo a la competencia de la televisión de ámbito nacional’.

Los productores catalanes también reclaman que se apueste ‘por la producción independiente’. Alegan que se sienten ‘doblemente perjudicados por la competencia desleal que realizan las empresas difusoras de televisión: primero, cuando producen sus propios contenidos directamente o a través de empresas afiliadas; y segundo, porque son ellas mismas las que deciden el precio y la programación que darán a la producción independiente’. ‘Ser al mismo tiempo, difusor y productor es la mayor distorsión del derecho a la competencia que actualmente se produce en el sistema audiovisual’, concluyen.

Por otra parte, no todo son pegas al anuncio gubernamental. Prisa y Sogecable se revalorizaron en bolsa tras conocerse la decisión del Ejecutivo en un 3,66% y un 2,34% respectivamente.

De momento, según reconoció la propia vicepresidenta primera del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, habrá que esperar al informe encargado al ‘comité de sabios’ antes de ver cuáles serán las medidas adoptadas en materia de nuevas licencias y cómo podrán afectar al panorama televisivo nacional.