Dos funcionarios iraníes acusados de la muerte de la periodista Zahra Kazemi

Kazemi fue detenida el 23 de junio mientras hacía unas fotos del exterior de la cárcel de Evin en Teherán. La periodista fue torturada durante su estancia en prisión y falleció el 11 de julio por un derrame cerebral a causa de los golpes recibidos durante los interrogatorios.
El inspector que investiga los hechos que rodearon el fallecimiento de Kazemi describe el caso como un ‘homicidio casi intencionado’.
Este suceso ha conmocionado a la prensa internacional y ha provocado un conflicto diplomático entre Canadá (país en el que residía la periodista) e Irán.