Los anunciantes y los consumidores se unen para regular el tratamiento publicitario de la mujer

Y es que Peris anunció que durante el pasado año se recibieron 342 denuncias sobre publicidad sexista, de las que un 13 por ciento fueron presentadas por hombres, en su mayoría por el uso del cuerpo de la mujer como reclamo publicitario. Aunque es alta, esta cifra es un 47,7 por ciento menor que en 2003.

Esta comisión, que recibirá el nombre de para el tratamiento de la imagen de la mujer, estará conformada para el primer trimestre de 2006, y, aunque no tendrá capacidad sancionadora, sí analizará los anuncios y hará un informe denunciando los ejemplos no aceptables.

Según el Observatorio de la Publicidad Sexista, las campañas denunciadas en 2004 han sido 171, un número parecido a 2003 (177), de las cuales la que ha acumulado más quejas ha sido Axe (7,6% de las denuncias) por la campaña 'Márcales el camino'.

En segundo lugar figura Siemens electrodomésticos (5,8%), seguida de Lise Charmel lencería (4,3%), Ron Barceló por 'Ese oscuro objeto del deseo' y Kas Naranja (3,8% y 3,2%, respectivamente) y la productora de cine Manga Films.

La bajada del número de denuncias de 654 en 2003 a 342 en 2004 se explica porque no ha existido una campaña única que acumulara un número elevado de denuncias como ocurrió con Axe en el ejercicio anterior, pero el número de campañas denunciadas ha sido similar.

Las denuncias sobre contenidos difundidos en los medios de comunicación han pasado de un 11 a un 24,5% y es la televisión la que acapara el 44% de las quejas, seguida de la publicidad exterior y la prensa.

Los motivos de las denuncias fueron, además del uso del cuerpo de la mujer como reclamo publicitario (un 40% frente al 50 por ciento en 2003), la utilización de la mujer como objeto sexual. El informe destaca también la tendencia que se ha denominado 'porno chic', en la que incluye la campaña gráfica de Sisley donde aparece una chica en el suelo mostrando su ropa interior a punto de ser embestida por un toro, o la de refrescos Shark, donde se muestran imágenes de partes del cuerpo de una joven con signos de violencia bajo el eslogan 'Saca la bestia'.

Las quejas se refirieron a la perpetuación de roles sociales estereotipados, la división del trabajo remunerado por género, la diferenciación de los juegos entre niños y niñas o la representación de las mujeres fuera de control.