RTVE busca nuevos mercados en Italia y Maldivas mientras se cuestiona sus métodos de gestión

Mientras en TVE intentan poner orden al revuelo suscitado tras hacerse público un informe de Hacienda sobre la gestión de la cadena en el 2001, la dirección gerente comercial del Grupo pone el punto de mira en noticias más positivas.

En una iniciativa calificada como ‘histórica’, RTVE ha anunciado la distribución del Canal Internacional de Televisión Española en Italia y las Islas Maldivas. En el caso italiano, es la primera vez que distribuye en el país y lo hará gracias al acuerdo firmado con la compañía Fastweb para su distribución por cable y línea ADSL el pasado 1 de octubre. En el caso isleño, el pacto ha sido alcanzado con el operador de las Maldivas, Mesco, responsable de canales de pago como Star TV, CNN, BBC World, Cartoon Network, HBO o Discovery Channel, y entró en vigor el pasado viernes.

La noticia se hace pública apenas unos días después de que el periódico “El País” abriese la caja de Pandora al afirmar que un informe de Hacienda demostraba múltiples deficiencias en la gestión del Ente en el pasado 2001. Una información de la que salió al paso el entonces director general y ahora presidente de Onda Cero, Javier Ferrai, afirmando que en el informe ‘no hay nada que no sea absolutamente normal’ dentro del funcionamiento del ente.

Sin embargo, en el informe se habla de irregularidades en la gestión y control de gastos, que afectan a la falta de planificación en la emisión, producción y adquisición de derechos, y a una ‘innadecuada gestión’ en lo referente a compras, alquileres y servicios, así como el coste de las productoras. Se alega falta de contraste entre las diferentes ofertas y proveedores, presupuestos elevados, contratación de intermediarios o los contratos de los directivos, que han aumentado considerablemente los costes de la cadena, cuya deuda pública trae en jaque a directivos y Gobierno y que supone un déficit de 28.428 euros por hora de emisión.

Hacienda señala que ‘los costes tan elevados que presentan algunas producciones hacen que ya a priori sea muy difícil rentabilizarlas’, como por ejemplo es la serie de Juan Luis Galiardo de la compañía ‘Mi Teniente Calleja Galiardo’ que supuso 8.500 euros el minuto a las arcas del ente, y por la que TVE pagó dos millones de euros, o ‘El Botones Sacarino’, que sólo duró cinco capítulos. También denuncia los gastos de empresas y productoras independientes cuyos servicios, el 72% de los gastos, ‘podrían ser gestionados directamente por TVE’.

El informe de la Intervención Delegada de Hacienda en RTVE también denuncia la cesión de derechos de imagen por parte de varios directivos de la televisión pública sin contar con la autorización de compatibilidad por parte de Economía y Hacienda y de Administraciones Públicas, que llegaron a alcanzar incluso un 40% más de la remuneración del año anterior, y que en algunos casos, incluso se siguieron pagando a gente que ya no trabajaba en la cadena.