Se destapa la ‘caja de Pandora’ en la prensa catalana

“Dónde dije digo, digo Diego”, es lo que deben pensar los ciudadanos catalanes ante la tormenta política desatada entre medios de comunicación y Gobierno. La polémica surgió tras la denuncia de CiU al sacar a la luz un informe en el que se evidenciaba las preferencias mediáticas que la Generalitat tenía en Cataluña. Desde el Govern se niega la autoría del documento, exento de firma y membrete, aunque Miquel Sellarès, secretario general de la Comunicaciò asume responsabilidades, y atribuye el origen del documento a ‘estudiantes’,’grupitos’ y ‘sedes de partidos’.

El mencionado informe consta de 29 páginas y un anexo a través de los cuales se analiza la orientación política y editorial de los medios de comunicación catalanes. Entre los favoritos se presentan “El País” y “El Periódico”, que ‘siguen una línea positiva hacia Cataluña’, la cadena SER por su ‘pluralismo autonómico’ y TV3 por su ‘forma catalana de ver el mundo’. Peor parados salen “La Vanguardia”, considerada ‘hostil’ para el Gobierno o la agencia de noticias, ‘Efe’, que ‘ha hecho el papel de Urdaci en la agencia, como verdadero brazo ejecutor del Partido Popular’
Según Ciu, estos hechos suponen una ‘amenaza a la libertad de prensa y de expresión’ y una ‘seria amenaza para la democracia’ y se exigen dimisiones.

Los principales diarios nacionales se han hecho eco de la noticia a través de editoriales y artículos de diferente índole. Mientras las páginas de “El Mundo” editorializan con frases como ‘A la Generalitat no le gusta la libertad de prensa’, “El País” abre sus páginas con ‘Bargalló vincula la polémica sobre la prensa a la anulación de las suscripciones’. Un artículo, en el que se menciona la vinculación entre la cancelación de las suscripciones de las instituciones a los medios privados, medida que, según el diario, ha provocado esta oleada de filtraciones. Mención especial hace a “La Vanguardia”, que según datos de la Presidencia percibía un 10% de sus suscripciones gracias al CiU, y a “Avui”, que habría recibido 6 millones de euros de la Generalitat. Por su parte “La Vanguardia” hace referencia a la vinculación de la autoría del informe con Esquerra y abre sus páginas con un ‘Maragall quiere llegar hasta el final’, en alusión a las declaraciones del presidente de investigar el caso por ‘la cuenta que me tiene’.