Los grupos de comunicación europeos se niegan a revelar las fuentes de sus informaciones financieras

Los principales grupos de comunicación europeos, agrupados en el Consejo Europeo de Editores (EPC, por sus siglas en inglés), mostraron su rechazo a la directiva de la Unión Europea para obligar a los periodistas especializados en información financiera a revelar sus fuentes, de manera que puedan evitarse maniobras que supongan abusos en los mercados del continente.

Entre las informaciones que, según la Unión Europea, deberán dar a conocer los medios se encuentran los intereses accionariales de las instituciones financieras y analistas.

La reacción de los editores europeos ha sido la de solicitar que esta medida, a la que calificaron de 'impracticable e innecesaria´, se aplique sólo a aquellos periodistas que realicen recomendaciones sobre asuntos financieros en primera persona.

Los grandes grupos de comunicación consideran que la directiva de la Unión Europea se basa en argumentos 'vagos y ambiguos´, ya que de ella podría derivarse que casi cualquier comentario u opinión de tipo financiero sobre una compañía estuviese sujeto a los organismos reguladores. Además, la EPC teme que esta medida no sea más que el principio de una normativa más extensa y que la obligatoriedad de revelar las fuentes se extienda a otras áreas de la profesión.

En cualquier caso, la EPC no está sola en su reclamación para que no se aplique esta directiva. Desde que se conoció la decisión de la Unión Europea de obligar a revelar las fuentes de información financiera, otras organizaciones de periodistas a nivel continental han apoyado las reclamaciones de los grandes medios. Así, la Federación Europea de Periodistas, la Asociación Europea de Editores de Periódicos y la Federación Europea de Editores de Revistas redactaron junto a EPC una carta en la que hicieron un llamamiento a la Comisión Europea para salvaguardar la libertad de prensa.