El editor de “The Daily Express” entra en pugna con los hermanos Barclay para hacerse con “The Daily Telegraph”

El conflicto por el control del diario británico “The Daily Telegraph” se intensifica con la decisión del editor de los rotativos “The Daily Express” y “The Daily Star”, Richard Desmond, dearrebatárselo a los hermanos escoceses Barclay. Para ello, ha hecho una oferta que “Financial Times” ha cuantificado en 700 millones de euros.

Un tribunal de Delaware (Estados Unidos) tendrá que resolver la semana que viene el enfrentamiento que empezó cuando el pasado mes de enero David y Frederick Barclay adquirieron el 30% de las acciones del grupo Hollinger Intenational, editora de “The Daily Telegraph”. Hasta entonces, este porcentaje pertenecía a Lord Black, un empresario que con menos de un tercio del grupo ejercía un derecho a voto con 72% de representación y que se vio obligado a dimitir después de descubrirse un desfalco de más de 3.200 millones de dólares.

Fue entonces cuando los Barclay –que poseen en Escocia “The Scotsman” y también son dueños de “Chicago Sun-Times” en Estados Unidos y “Jerusalem Post” en Israel- entraron en el capital del rotativo británico. Además, aumentaron la polémica cuando pocos días después anunciaron que “The Daily Telegraph” dejaría de ser el órgano del Partido Conservador británico y no descartaron que se convirtiera en un instrumento de apoyo del primer ministro, el laborista Tony Blair.

En este contexto, Richard Desmond –editor de varios diarios británicos- anunció su intención de controlar el “Telegraph” y es ahora cuando ha hecho una oferta en firme. Además, Desmond cuenta con un as en la manga con la que probablemente será capaz de presionar al consejo de administración del periódico. Desmond imprime los periódicos editados por la empresa Express Newspapers de su propiedad en las imprentas West Ferry, de la que tiene la mitad de las acciones. La otra mitad pertenece a “The Daily Telegraph”. La ley dice que si el diario cambia de manos, el propietario de la otra mitad de la imprenta tiene opción de compra, por lo que en caso de que los Barclay ganaran el litigio, el “Telegraph” tendía que ir buscando otro sitio donde imprimirse.