Con este nuevo diseño, ambos canales intentan renovar un poco su imagen y hacerla más atractiva, objetivo que no se cumplirá si no se cambia la programación que ofrecen. Después de dos inviernos saturando a los telespectadores con las aventuras y desventuras de los concursantes de la Operación Triunfo interminable, tendremos que soportar aún el paso de una de las ganadoras del concurso por Eurovisión, entrega de disco y operación de marketing incluida.
Esperemos que la renovación afecte también a la parrilla de oferta televisiva, proponiendo otro tipo de programas, menos repetitivos y más innovadores.