En este congreso, organizado por OIPI, los escritores Lorenzo Silva y Santiago Roncagliolo coincidieron en la necesidad de mejorar la protección de los derechos de autor. Silva afirmó que, hoy por hoy, a pesar de estar recogidos en nuestra ley "estos derechos no pueden hacerse efectivos”. En el turno de palabra de la industria de contenidos se reflexionó acerca de la viabilidad de los nuevos modelos de negocio en un contexto marcado negativamente por la piratería. En lo que al ámbito editorial se refiere, Jesús Badenes, del Grupo Planeta, explicó que considera que en los próximos años se leerá más en España, aunque los contenidos serán traducciones de países donde se protejan mejor los derechos de autor. En este línea auguró una mayor concentración en el sector y un incremento de la venta de libros electrónicos.
Por su parte, los representantes de la OMC y de la OMPI destacaron la relación existente entre la protección de la propiedad intelectual y el crecimiento económico de los países. Niklas Lagergren, de News Corp, hizo hincapié en el hecho de que son los jóvenes los principales empleados por las industrias de contenidos, por lo que la piratería dificulta su acceso al mercado laboral.
Por su parte, Jean-Philippe Mochon, del Ministerio de Cultura de Francia, aseguró que es importante trabajar por una agenda europea común para conseguir el cumplimiento de las leyes de propiedad intelectual. Erik Barnettm, del Centro de Propiedad Intelectual para asuntos europeos de Estados Unidos, afirmó que hay que perseguir la piratería por razones legales, culturales y económicas. Los secretarios de Estado de Cultura y de Telecomunicaciones de España, José María Lassalle y Víctor Calvo-Sotelo, respectivamente, explicaron la actuación del Gobierno en materia de propiedad intelectual.