La ONU reitera que las pruebas nucleares "no pueden permitirse en ninguna circunstancia", advirtiendo sobre el alarmante riesgo de una guerra nuclear. En respuesta a comentarios del presidente de EE. UU. sobre la reanudación de pruebas nucleares, la organización enfatiza la necesidad de mantener la moratoria actual y evitar actividades que puedan provocar errores de cálculo o escaladas catastróficas. El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, recuerda el legado destructivo de más de 2000 pruebas nucleares realizadas en los últimos 80 años y llama a los líderes mundiales a trabajar juntos hacia un mundo libre de ensayos nucleares.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha emitido una fuerte advertencia sobre la necesidad de mantener la moratoria actual en las pruebas nucleares, en respuesta a recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En su mensaje, Trump sugirió que su administración debería reanudar estas pruebas como respuesta a los desarrollos militares de Rusia y China.
El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, subrayó que el riesgo de una guerra nuclear es “ya alarmantemente alto”. Durante una rueda de prensa en Nueva York, Haq enfatizó la importancia de evitar cualquier actividad nuclear que pueda resultar en errores de cálculo o en una escalada con consecuencias devastadoras.
Trump utilizó sus redes sociales para afirmar que había instruido al Pentágono a reanudar las pruebas nucleares "en igualdad de condiciones", citando las recientes pruebas rusas de nuevos sistemas de lanzamiento nuclear y el despliegue por parte de China de nuevos silos para misiles balísticos. Cabe destacar que China no realiza pruebas nucleares desde 1996, mientras que Rusia llevó a cabo su última prueba confirmada en 1990.
Haq recordó el “desastroso legado” dejado por más de 2000 pruebas nucleares realizadas en los últimos ochenta años. Según él, es crucial que se mantenga el compromiso global hacia un mundo sin ensayos nucleares. Desde la perspectiva del Secretario General, las pruebas nucleares “no pueden permitirse en ninguna circunstancia”.
Por su parte, Robert Floyd, secretario ejecutivo de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), reafirmó que este acuerdo prohíbe todas las explosiones nucleares. Floyd aseguró que su agencia “puede detectar y detectará cualquier ensayo con armas nucleares en cualquier lugar del planeta”, habiendo identificado con éxito los seis ensayos nucleares realizados en este siglo.
Floyd también expresó que este momento crítico representa una oportunidad para que los líderes mundiales colaboren hacia la ratificación del TPCEN y trabajen juntos por un objetivo común: un mundo libre de ensayos nucleares.
La ONU ha reiterado que las pruebas nucleares «no pueden permitirse en ninguna circunstancia» y ha advertido sobre el alto riesgo de una guerra nuclear.
La declaración se produjo en respuesta a comentarios del presidente de Estados Unidos, quien sugirió reanudar las pruebas nucleares en respuesta a las actividades militares de Rusia y China.
El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, afirmó que el riesgo de una guerra nuclear es «ya alarmantemente alto» y que se deben evitar actividades nucleares que puedan llevar a errores de cálculo o escaladas catastróficas.
Se recordó el desastroso legado de más de 2000 pruebas con armas nucleares realizadas en los últimos 80 años.
Robert Floyd, secretario ejecutivo del TPCEN, propuso que hay una oportunidad para que los líderes mundiales trabajen juntos hacia la ratificación del TPCEN y un mundo libre de ensayos con armas nucleares.