La ONU ha declarado que la situación en Gaza y Cisjordania es "insostenible", con un aumento alarmante de la hambruna y violencia. En Gaza, más de medio millón de personas sufren hambre, y se han registrado miles de muertes debido a bombardeos y desnutrición. La ayuda humanitaria es insuficiente y los desplazamientos forzados han alcanzado cifras críticas. En Cisjordania, la violencia se intensifica con un incremento en los asentamientos israelíes, lo que agrava aún más el conflicto. La ONU exige un alto el fuego inmediato y acceso humanitario sin restricciones para aliviar la crisis en ambos territorios.
La situación humanitaria en Gaza ha alcanzado un punto crítico tras 23 meses de intensos combates. El 22 de agosto, la ONU confirmó la existencia de una hambruna en el norte de la Franja, marcando un hito como la primera crisis de este tipo en Oriente Medio. Se prevé que esta situación se extienda hacia Deir al-Balah y Khan Younis a finales de septiembre.
Más de medio millón de personas en Gaza sufren hambre, y el Ministerio de Salud local ha registrado 440 muertes relacionadas con la desnutrición desde el inicio del conflicto, siendo un tercio de estas víctimas niños. Ramiz Alakbarov, funcionario encargado del proceso de paz, presentó un nuevo informe ante el Consejo de Seguridad, señalando que «la ayuda humanitaria sigue obstaculizada».
A pesar de que Israel permitió un aumento en las entregas humanitarias entre el 8 de junio y el 19 de septiembre, lo que resultó en una leve disminución en los precios de algunos productos, Alakbarov advirtió que el flujo sigue siendo «muy insuficiente» frente a las necesidades crecientes. Los convoyes a menudo son «descargados por la fuerza» por civiles desesperados o «saqueados» por grupos armados.
Las operaciones militares israelíes han provocado un alto costo humano. Según el Ministerio de Salud, más de 7500 personas han muerto en los últimos tres meses, y hay alrededor de 37.000 heridos, predominantemente mujeres y niños. También se ha informado sobre la muerte de cerca de treinta miembros del personal de la ONU.
En Cisjordania, otro territorio palestino bajo ocupación israelí desde 1967, la violencia está aumentando. Desde junio, 46 palestinos, incluidos 12 niños, han sido asesinados. En contraste, ataques palestinos han resultado en la muerte de siete israelíes. La violencia perpetrada por colonos israelíes también ha aumentado notablemente.
A pesar de las instancias del Consejo de Seguridad pidiendo a Israel que detenga inmediatamente todas las actividades relacionadas con asentamientos, las cifras presentadas por Alakbarov reflejan una tendencia opuesta: entre junio y septiembre se aprobaron más de 20.800 nuevas unidades habitacionales en Cisjordania y Jerusalén Oriental.
El informe presentado por Alakbarov llega en un contexto diplomático tenso. El 22 de septiembre, Francia reconoció oficialmente al Estado de Palestina ante la ONU, seguido por anuncios similares del Reino Unido, Australia y Canadá. En un discurso a la Asamblea General, el presidente palestino Mahmoud Abbas describió los abusos israelíes como genocidio mientras rechazaba cualquier participación futura de Hamás en el gobierno.
Desde el lado israelí, Benjamin Netanyahu mantuvo un tono firme durante su intervención ante las Naciones Unidas al afirmar que su país «terminará el trabajo» contra Hamás y criticó a aquellos países que reconocen a Palestina como recompensa para el grupo terrorista.
Alakbarov condenó los ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre que resultaron en aproximadamente 1200 muertes y más de 200 rehenes. Sin embargo, enfatizó que las operaciones militares israelíes están causando una destrucción sin precedentes en Gaza, con más de 65.000 palestinos muertos hasta ahora.
Ante esta realidad devastadora, hizo un llamado urgente a un alto el fuego inmediato y permanente, así como a garantizar acceso humanitario sin restricciones a Gaza. La observación actual en la ONU es clara: continuar con la ocupación y acelerar los asentamientos deja poco espacio para una solución viable basada en dos estados coexistiendo pacíficamente.
Cifra | Descripción |
---|---|
7500 | Muertes en Gaza en los últimos tres meses |
37,000 | Heridos en Gaza, en su mayoría mujeres y niños |
440 | Muertes relacionadas con la desnutrición en Gaza desde el comienzo del conflicto |
380,000 | Desplazamientos registrados desde mediados de agosto en Gaza |
20,800 | Nuevas unidades de vivienda aprobadas para construcción en Cisjordania entre junio y septiembre |
455 | Estructuras destruidas en Cisjordania entre junio y septiembre |
La ONU ha declarado que la situación humanitaria en Gaza es crítica, con una hambruna extendiéndose y más de medio millón de habitantes sufriendo hambre. Desde el inicio del conflicto, se han registrado 440 muertes relacionadas con la desnutrición, un tercio de ellas niños.
En Cisjordania, la violencia está aumentando y los asentamientos israelíes se están acelerando. Desde junio, 46 palestinos, incluidos 12 niños, han sido asesinados, mientras que los ataques de colonos israelíes también han aumentado.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha instado a Israel a cesar toda actividad de asentamientos, pero las autoridades israelíes han aprobado más de 20.800 nuevas unidades de vivienda en Cisjordania entre junio y septiembre.
La ONU ha pedido un alto el fuego inmediato y permanente, así como acceso humanitario sin trabas a Gaza. Se considera que la situación es moral, política y jurídicamente insostenible.
Las operaciones militares han causado más de 65.000 muertes palestinas y una tasa de destrucción sin precedentes en Gaza, lo que agrava aún más la crisis humanitaria.