El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, liderado por Pablo Bustinduy, ha destacado la necesidad de mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD). Durante un reciente acto, se abordó la transformación del modelo de cuidados hacia un sistema más comunitario y cercano, así como la aprobación de reformas que buscan actualizar el sistema de dependencia al siglo XXI. Estas reformas incluyen medidas para garantizar la calidad del empleo en el sector y la creación de un nuevo servicio que proporcionará productos de apoyo para facilitar el trabajo de las profesionales. Bustinduy enfatizó que mejorar las condiciones laborales es esencial para retener talento en un sector marcado por la inestabilidad y salarios bajos, donde más del 85% de las trabajadoras son mujeres. La situación actual exige una respuesta integral ante el aumento previsto en la demanda de cuidados debido al envejecimiento poblacional.
El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha llevado a cabo un acto centrado en la situación laboral de las trabajadoras del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD). El ministro Pablo Bustinduy ha reafirmado el compromiso de su departamento por transformar el modelo de cuidados hacia un sistema más comunitario, al tiempo que busca mejorar la calidad del empleo en este sector.
En este contexto, Bustinduy recordó que el martes pasado se aprobó una reforma de las leyes de discapacidad y dependencia. Esta reforma tiene como objetivo modernizar el sistema, incorporando más prestaciones y servicios, reduciendo la burocracia y aumentando el uso de tecnología. Además, se enfoca en mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras, quienes enfrentan inestabilidad y precariedad económica.
Para alcanzar estos objetivos, el ministro detalló que la reforma incluye medidas específicas para mejorar las condiciones laborales en el sector y garantizar una atención de calidad. Una de estas medidas es la creación de un artículo que obliga al Gobierno y a las comunidades autónomas a desarrollar indicadores sobre la calidad del empleo, desglosados por origen, edad y sexo. Estas pautas serán monitorizadas para asegurar su cumplimiento, respondiendo así a una solicitud del Consejo Económico y Social.
Asimismo, se establecerá un nuevo servicio para proporcionar productos de apoyo a la autonomía personal, como grúas o camas articuladas. Esto no solo beneficiará a los usuarios, sino que también permitirá a las trabajadoras contar con herramientas adecuadas para desempeñar su labor en condiciones más seguras.
Bustinduy enfatizó que al abordar cuestiones relacionadas con los cuidados, es esencial no perder de vista a las trabajadoras que sostienen este sistema. “Nuestro empeño por transformar el sistema no será superficial; estamos hablando de un cambio profundo que incluye mejorar sus condiciones laborales”, afirmó.
El ministro presentó datos reveladores sobre la situación actual del empleo en el sector: muchas trabajadoras permanecen menos de un año en sus puestos debido a la inestabilidad laboral. Este fenómeno afecta tanto a gerocultoras como a fisioterapeutas y enfermeras, poniendo en riesgo la sostenibilidad del sistema ante un aumento proyectado de personas dependientes en los próximos años.
Bustinduy subrayó que “esta situación no es aceptable en una sociedad democrática” y reiteró que “el futuro de la Dependencia depende de mejorar las condiciones laborales”. Las medidas incluidas en el proyecto buscan dignificar el trabajo en los cuidados y fomentar la retención del talento.
Durante el evento también se presentaron hallazgos sobre el perfil típico de las trabajadoras: más del 85% son mujeres y muchas enfrentan salarios significativamente inferiores al promedio nacional. Un cuarto de los contratos son temporales, lo que complica aún más su estabilidad laboral.
Las duras condiciones laborales impactan negativamente en la salud física y emocional de las trabajadoras. En 2023, los accidentes laborales en residencias fueron un 75% superiores al promedio nacional. La alta siniestralidad durante desplazamientos al trabajo también destaca como un problema significativo.
Las trabajadoras han expresado que esta exposición constante a esfuerzos físicos y estrés no solo afecta su salud sino que también incrementa la rotación laboral y reduce la calidad del cuidado brindado. La necesidad urgente de cambios estructurales es evidente si se desea asegurar un futuro sostenible para el sector.
Cifra | Descripción |
---|---|
35% - 38% | Salarios inferiores al promedio nacional |
10,000 € | Diferencia salarial anual respecto al resto de empleos |
25% | Proporción de contratos temporales en residencias |
60% | Porcentaje de contratos indefinidos en servicios de ayuda a domicilio |
904 | Tasa de accidentes con baja durante desplazamientos al trabajo (por cada 100,000 trabajadoras) |
El Ministerio de Derechos Sociales, dirigido por Pablo Bustinduy, ha reiterado su firme compromiso en transformar el modelo de cuidados hacia un sistema más cercano y comunitario, mejorando al mismo tiempo la calidad del empleo para las trabajadoras del sector.
Entre las medidas propuestas se incluye el desarrollo de indicadores sobre la calidad del empleo, así como la creación de un nuevo servicio para la provisión de productos que faciliten el trabajo y reduzcan riesgos físicos. Estas acciones buscan asegurar una atención de calidad y mejorar las condiciones laborales.
Un estudio revela que más del 85% de las trabajadoras son mujeres, muchas con salarios entre un 35% y 38% inferiores al promedio nacional. Además, hay una alta rotación en el empleo, con una duración media de apenas un año.
Las condiciones laborales en el sector provocan problemas de salud física y emocional, incluyendo dolencias musculares crónicas y un alto índice de accidentes laborales, lo que también influye negativamente en la calidad del cuidado prestado.
Se anticipa un aumento significativo en la población dependiente en los próximos años, lo que exigirá incorporar al menos 260.000 nuevas trabajadoras al sector para garantizar su sostenibilidad.