La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destaca en un nuevo informe que los 1300 millones de jóvenes del mundo, especialmente aquellos en países de ingresos bajos y medianos, enfrentan retos cruciales en los sistemas agroalimentarios. La juventud es clave para aumentar la producción de alimentos, reemplazar a una fuerza laboral envejecida y adaptarse a los efectos del cambio climático. Actualmente, el 85% de estos jóvenes vive en contextos donde la inseguridad alimentaria ha aumentado significativamente. Además, se señala que mejorar su inclusión en estos sistemas podría generar un impacto económico de un billón de dólares. Para abordar estos desafíos, se requieren intervenciones que fomenten su participación, acceso a capacitación y recursos, así como mejoras en infraestructura y tecnología.
Un informe reciente de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destaca el papel crucial de los 1.300 millones de jóvenes en el mundo, que se encuentran entre los 15 y 24 años, en la transformación de los sistemas agroalimentarios. Esta generación enfrenta desafíos significativos, como aumentar la producción alimentaria, reemplazar a una fuerza laboral envejecida y adaptarse a fenómenos climáticos extremos.
Casi el 85 % de la juventud global reside en países de ingresos bajos y medianos bajos, donde los sistemas agroalimentarios son esenciales para sus medios de vida. La FAO subraya que mejorar la inclusión juvenil en estos sistemas podría generar un impacto económico de hasta un billón de dólares a nivel mundial.
El informe revela que la proporción de jóvenes empleados en los sistemas agroalimentarios ha disminuido del 54 % en 2005 al 44 % en 2021. A nivel global, solo el 44 % de los jóvenes trabajadores dependen de estos sectores para su empleo, frente al 38 % entre los adultos. Además, la inseguridad alimentaria ha aumentado notablemente entre los jóvenes, pasando del 16,7 % en 2014-2016 al 24,4 % en 2021-2023, siendo África la región más afectada.
La población joven del África subsahariana está proyectada para crecer un 65 % hacia 2050, lo que plantea aún más retos para garantizar su seguridad alimentaria y oportunidades laborales.
Más del 20 % de los jóvenes no trabaja, estudia ni recibe formación, con una probabilidad dos veces mayor para las mujeres de pertenecer a esta categoría. Eliminar el desempleo juvenil podría incrementar el producto interno bruto (PIB) mundial en un 1,4 %, lo que equivale a aproximadamente 1,5 billones de dólares estadounidenses. De este aumento, se estima que alrededor del 45 % provendría de los sistemas agroalimentarios.
Para empoderar a esta franja etaria, es fundamental implementar intervenciones que fomenten su participación activa y mejoren su acceso a capacitación y recursos. También se requiere un enfoque más robusto hacia programas de protección social debido al limitado acceso juvenil a financiamiento tradicional.
A pesar de que muchos jóvenes migran dentro de sus propios países, también se ha observado un aumento significativo en la migración internacional entre aquellos de 15 a 24 años. En África subsahariana, el 16,2 % son migrantes jóvenes; mientras que en América Latina y el Caribe esta cifra alcanza el 15,2 %.
Aproximadamente el 54 % de los jóvenes vive en áreas urbanas, con concentraciones notables en Asia oriental. En contraste, solo un 5 % representa la juventud rural, lo cual genera preocupaciones sobre una posible escasez futura de mano de obra si no se logran atraer a más jóvenes hacia profesiones agrícolas.
Cerca de 395 millones de jóvenes rurales viven en regiones donde se prevé una disminución significativa en la productividad agrícola, especialmente dentro de sistemas agroalimentarios tradicionales. Para abordar estos desafíos y aprovechar las oportunidades emergentes, es necesario:
Cifra | Descripción |
---|---|
1300 millones | Población mundial de jóvenes entre 15 y 24 años. |
85% | Porcentaje de la juventud mundial que reside en países de ingresos bajos y medianos bajos. |
44% | Proporción de jóvenes trabajadores empleados en los sistemas agroalimentarios en 2021. |
24.4% | Tasa de inseguridad alimentaria entre los jóvenes en 2021-2023. |
Los jóvenes son agentes fundamentales del cambio en el sector agrícola, siendo la próxima generación de productores, elaboradores, proveedores de servicios y consumidores. Su inclusión en los sistemas agroalimentarios puede mejorar la seguridad alimentaria y las oportunidades económicas.
Los jóvenes deben aumentar la producción de alimentos para una población creciente, sustituir a una fuerza de trabajo envejecida y adaptarse a fenómenos climáticos extremos, crisis climática, escasez de agua y urbanización.
La proporción de jóvenes trabajadores empleados en los sistemas agroalimentarios ha disminuido del 54% en 2005 al 44% en 2021. Actualmente, el 44% de los jóvenes que trabajan dependen de estos sistemas para conseguir empleo.
La inseguridad alimentaria entre los jóvenes ha aumentado del 16,7% (2014-2016) al 24,4% (2021-2023), afectando especialmente a la juventud en África.
Se sugiere llevar a cabo intervenciones que fomenten su participación, aumentar el acceso a capacitación y recursos, impulsar la productividad y establecer más programas de protección social.
Se prevé que las poblaciones jóvenes del África subsahariana crezcan un 65% de aquí a 2050.
Más del 20% de los jóvenes son considerados nini, con una probabilidad dos veces mayor para las mujeres.
Eliminar el desempleo juvenil podría impulsar el PIB mundial en un 1,4%, lo que equivale a 1,5 billones de dólares estadounidenses adicionales, con un 45% de este incremento proveniente de los sistemas agroalimentarios.