El cambio climático está provocando olas de calor cada vez más intensas y frecuentes en Europa, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este fenómeno, que se considera un "asesino silencioso", afecta gravemente a las poblaciones vulnerables. Recientemente, se han registrado temperaturas extremas en países como España, donde se alcanzaron los 46°C, y en Marruecos, donde superaron los 45°C. Las ciudades son particularmente susceptibles al calor extremo debido al efecto de "isla de calor urbana". La OMM enfatiza la necesidad de una respuesta rápida y coordinada entre gobiernos y servicios de salud para proteger a los más afectados por estas altas temperaturas.
En las últimas semanas, Europa ha sido golpeada por un calor extremo que representa un grave riesgo para la salud y la vida de las poblaciones más vulnerables. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha calificado este fenómeno como un “asesino silencioso”, destacando el impacto letal que puede tener en los ciudadanos.
La OMM atribuye esta intensificación de olas de calor al cambio climático provocado por la actividad humana. Según sus declaraciones, “las olas de calor son cada vez más frecuentes, intensas y prolongadas”. La agencia enfatiza la necesidad de una acción temprana y cooperación entre gobiernos, servicios meteorológicos y sectores de salud pública para salvar vidas.
Durante una conferencia de prensa en Ginebra, Clare Nullis, portavoz de la OMM, advirtió que todos corren riesgos ante temperaturas tan elevadas. “Quien sale sin agua en pleno día, a correr o andar en bicicleta, probablemente tendrá problemas de salud o incluso morirá”, afirmó.
Julio, tradicionalmente el mes más cálido en el hemisferio norte, no es la excepción este año. Regiones como Europa Occidental, América del Norte, el norte de África, Medio Oriente y Asia Central están experimentando temperaturas muy superiores a las habituales.
En Europa occidental, un potente sistema de alta presión ha atrapado aire cálido y seco proveniente del norte de África, creando un “domo de calor” con efectos devastadores. Países como España, Portugal, Italia y Grecia están enfrentando temperaturas extremas.
La OMM informó que la agencia meteorológica española reportó 46°C en el sur del país durante el fin de semana. En Francia, se emitieron alertas rojas para 16 departamentos y otros 68 están bajo alerta naranja debido a temperaturas que superan los 40°C. Suiza también mantiene alertas activas en ciudades como Ginebra.
A su vez, el mar Mediterráneo presenta temperaturas superficiales excepcionalmente cálidas, lo que contribuye a reforzar el calor en las zonas costeras. En Marruecos, la ola de calor ha elevado las temperaturas por encima de los 45°C en varias regiones.
Las ciudades son particularmente vulnerables al calor extremo debido al efecto conocido como “isla de calor urbana”, donde el asfalto, los edificios y la escasa vegetación aumentan significativamente las temperaturas nocturnas. Esto agrava el estrés térmico y eleva la mortalidad según datos del informe sobre el Estado del Clima en Europa elaborado por la OMM y Copernicus.
A lo largo de la historia reciente, más de dos tercios de las olas de calor más severas en Europa desde 1950 han ocurrido después del año 2000. El Sexto Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) prevé que para 2050, la mitad de la población europea podría enfrentar un alto riesgo de estrés térmico, especialmente en el sur del continente.
Ante esta situación alarmante, la OMM está ampliando su iniciativa “Alertas Tempranas para Todos”, que incluye un Mecanismo de Coordinación y una Red Global de Información sobre Calor y Salud. Recientemente reunió a expertos globales en Londres para avanzar en la vigilancia relacionada con la salud pública ante el calor y armonizar indicadores para monitorear enfermedades y muertes asociadas con altas temperaturas.
"El objetivo es que las agencias sanitarias puedan responder con mayor rapidez y eficacia, protegiendo especialmente a los grupos más vulnerables", subrayó la OMM. Además, se impulsa un proyecto destinado a integrar esfuerzos entre los sectores climático, sanitario y de emergencia para abordar esta creciente amenaza.
Descripción | Cifra |
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Temperatura reportada en el sur de España | 46,0°C |
Temperatura superada en Marruecos | 45°C |
Número de departamentos en Francia bajo alerta roja | 16 |
Número de departamentos en Francia bajo alerta naranja | 68 |
El aumento de las olas de calor en Europa se atribuye al cambio climático inducido por la actividad humana, que genera eventos climáticos más frecuentes, intensos y prolongados.
Las altas temperaturas pueden tener un impacto letal en las poblaciones vulnerables, poniendo en riesgo la salud e incluso la vida de quienes no están adecuadamente preparados para enfrentar el calor extremo.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) está ampliando su iniciativa “Alertas Tempranas para Todos”, que incluye mecanismos de coordinación y redes globales para monitorear la salud pública relacionada con el calor. Además, se busca integrar esfuerzos entre los sectores climático, sanitario y de emergencia.
Las ciudades son particularmente vulnerables al calor extremo debido al efecto de "isla de calor urbana", donde el asfalto y la falta de vegetación elevan significativamente las temperaturas nocturnas, agravando el estrés térmico y aumentando la mortalidad.
Se prevé que para 2050, la mitad de la población europea podría enfrentar un riesgo alto o muy alto de estrés térmico, especialmente en el sur del continente.