El conflicto en Sudán ha dejado a 13 millones de niños fuera de la escuela, según alertan agencias humanitarias. A medida que la guerra se prolonga, el Programa Mundial de Alimentos advierte sobre el aumento de la malnutrición infantil y la falta de asistencia a familias desplazadas. Aunque cerca del 45% de las escuelas han reabierto, muchos niños siguen sin acceso a la educación, lo que impacta negativamente en sus vidas al privarles de alimentos, agua y apoyo emocional. La situación es crítica y requiere urgentemente más fondos internacionales para abordar las necesidades humanitarias y educativas en el país.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha emitido una grave advertencia sobre la situación crítica que enfrentan las familias desplazadas en Sudán, donde muchas no han recibido asistencia humanitaria en los últimos tres meses. Por primera vez, la organización se ve obligada a reducir su apoyo debido a la falta de financiación y a la imposibilidad de acceder a ciertas áreas afectadas por el conflicto.
“La magnitud de las necesidades en Sudán es tan grande que tenemos que tomar decisiones difíciles sobre quién recibe asistencia y quién no. Son decisiones desgarradoras”, declaró Leni Kinzly, representante del PMA, quien hizo un llamado urgente para obtener más fondos internacionales destinados a ayudar a quienes sufren las consecuencias de más de dos años de guerra.
Los niños son los más afectados por esta crisis humanitaria, con un aumento alarmante en los índices de malnutrición, especialmente entre los menores y sus madres.
De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), aproximadamente 13 millones de los 17 millones de niños que residen en Sudán están fuera del sistema educativo. Esta cifra incluye a siete millones que están inscritos pero no pueden asistir a clases debido al conflicto o al desplazamiento, además de seis millones que ni siquiera han sido registrados para el actual año académico.
A pesar de esta sombría realidad, el UNFPA informó que hasta este mes, el 45 % de las escuelas en Sudán (casi 9,000) han reabierto gracias al esfuerzo conjunto del Grupo de Educación Global, que agrupa a 60 entidades de la ONU y ONG. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica y regresar a la escuela puede parecer un objetivo lejano.
Las agencias humanitarias subrayan que la falta de educación tiene un impacto devastador en las vidas jóvenes, ya que las escuelas ofrecen mucho más que solo enseñanza: proporcionan alimentos, agua potable, saneamiento e incluso apoyo emocional.
Desde noviembre de 2024 hasta julio del presente año, más de dos millones de personas han regresado a sus hogares en Sudán, distribuyéndose en alrededor de 1,611 localidades. La mayoría ha llegado a regiones como:
Según el sistema de seguimiento de desplazamientos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), solo alrededor del 1% ha regresado a Nilo del Norte y Darfur Occidental. Un desglose adicional revela que aproximadamente el 77% (1.5 millones) regresaron desde lugares temporales dentro del país, mientras que el 23% restante (alrededor de 455,000) volvió desde el extranjero.
A medida que continúan los estragos del conflicto, emergen historias desgarradoras como la de Aysha Jebrellah, una niña de 18 meses ingresada en el Hospital Pediátrico de Puerto Sudán por desnutrición aguda severa. Su madre, Aziza, ha estado junto a ella mientras recibe tratamiento vital para su recuperación.
Aziza fue desplazada junto con su familia desde Jartum al inicio del conflicto hace más de dos años. Tras huir primero hacia Kassala y luego trasladarse a Puerto Sudán para vivir con parientes, relata cómo su hija sufrió complicaciones graves antes de ser hospitalizada: “Cuando se negaba incluso a probar bocado y seguía debilitándose, tuve miedo de perderla”, confiesa Aziza. “Ahora tengo esperanza”.
Para abordar las necesidades sanitarias urgentes en Sudán, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado 135 millones de dólares; sin embargo, hasta ahora solo se ha logrado financiar una quinta parte. “Es solo una fracción de lo que se necesita con urgencia”, advirtió la agencia.
Cifra | Descripción |
---|---|
13 millones | Número de niños fuera de la escuela en Sudán. |
17 millones | Total de niños que permanecen en Sudán. |
45% | Porcentaje de escuelas reabiertas en Sudán. |
2 millones | Número de personas que han regresado a sus antiguos hogares desde noviembre de 2024 hasta julio del presente año. |
4,2 millones | Número de refugiados que cruzaron a países vecinos desde el inicio del conflicto. |
Alrededor de 13 millones de los 17 millones de niños que permanecen en Sudán están fuera de la escuela, incluyendo a siete millones inscritos pero que no pueden asistir a clases debido al conflicto o al desplazamiento.
La falta de educación tiene un impacto devastador en las vidas de los jóvenes, ya que las escuelas pueden ofrecer mucho más que enseñanza: comida, agua potable, saneamiento y apoyo emocional.
En las escuelas reabiertas con apoyo de organizaciones como Save the Children, los estudiantes reciben comidas, agua segura, saneamiento y orientación psicológica para ayudarles a procesar su trauma.
Más de dos millones de personas han regresado a sus antiguos hogares desde noviembre de 2024 hasta julio de este año. Sin embargo, más de 4,2 millones de refugiados han cruzado a países vecinos desde el inicio del conflicto.
Las familias desplazadas enfrentan una grave falta de ayuda humanitaria; algunas no han recibido asistencia en tres meses. La Organización Mundial de la Salud ha solicitado 135 millones de dólares para apoyar las necesidades sanitarias, pero solo se ha financiado un quinto.