Un informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones estima que se requieren entre 2,6 y 2,8 billones de dólares para lograr una conectividad universal a internet para 2030. La mayor parte de esta inversión se destinaría a ampliar las redes de banda ancha en áreas desatendidas, donde aún hay 2600 millones de personas desconectadas. El documento destaca que los 46 países menos desarrollados enfrentan desafíos significativos debido a barreras financieras y falta de infraestructura adecuada. Además, se subraya la importancia de mejorar la asequibilidad, desarrollar habilidades digitales y modernizar políticas regulatorias para cerrar la brecha digital global. La colaboración entre el sector público y privado es crucial para alcanzar estos objetivos y asegurar un futuro digital inclusivo.
Un reciente informe revela que para lograr una conectividad universal y significativa a internet para el año 2030, se requerirá una inversión de entre 2,6 y 2,8 billones de dólares. Este análisis forma parte del Plan de Acción para Conectar a la Humanidad, publicado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Comisión de Comunicaciones, Espacio y Tecnología (CST) del Reino de Arabia Saudita.
El documento expone los desafíos actuales, los costos proyectados y las estrategias necesarias para asegurar que todas las personas en el mundo tengan acceso a internet. Actualmente, se estima que un tercio de la población global sigue desconectada.
La secretaria general de la UIT, Doreen Bogdan-Martin, enfatizó que “la conectividad digital significa crear oportunidades para la educación, el empleo y el acceso a servicios esenciales que pueden transformar vidas y comunidades”. Además, destacó que aunque se requieren recursos significativos para lograr esta meta, las inversiones generarán un futuro digital próspero.
Aún hay aproximadamente 2600 millones de personas excluidas del mundo digital. La UIT señala que la conectividad está estrechamente relacionada con el desarrollo socioeconómico. En 2024, se prevé que el 93% de la población en países de altos ingresos utilizará internet, en contraste con solo el 27% en naciones de bajos ingresos.
En cuanto a los costos específicos necesarios para alcanzar esta conectividad universal, se estima que la infraestructura digital requerirá entre 1,5 y 1,7 billones de dólares. La expansión de redes de banda ancha para poblaciones desatendidas representa uno de los mayores gastos. El informe calcula los costos asociados al despliegue de redes de fibra óptica en áreas urbanas y rurales, así como redes inalámbricas fijas 4G y satélites en regiones remotas.
Además, mejorar la asequibilidad requiere cerca de 983.000 millones de dólares, lo cual es crucial para reducir los precios de teléfonos inteligentes y servicios de banda ancha. Esto permitirá que más hogares en todo el mundo puedan acceder a internet.
El informe también subraya la necesidad de invertir 152.000 millones de dólares en habilidades digitales. No basta con tener acceso a internet; las personas deben poseer las competencias necesarias para utilizarlo eficazmente. Invertir en alfabetización digital puede capacitar a individuos para acceder a educación online y mejorar sus oportunidades laborales.
Finalmente, se estima que modernizar políticas y regulaciones requerirá alrededor de 600 millones de dólares. Establecer marcos regulatorios adecuados es esencial para fomentar la innovación y desbloquear eficiencias en el sector tecnológico.
El informe destaca que el avance hacia una mayor conectividad ha sido desigual; los 46 países menos desarrollados están significativamente rezagados debido a barreras financieras y falta de infraestructura confiable. Para abordar estos problemas, la UIT insta a adoptar enfoques empresariales innovadores y fomentar una colaboración renovada entre gobiernos, industria tecnológica e instituciones financieras.
A medida que se busca cerrar estas brechas digitales existentes y prevenir nuevas desigualdades—especialmente en áreas como inteligencia artificial—el informe concluye con recomendaciones prácticas. Estas incluyen utilizar escuelas como centros para facilitar el acceso a internet e invertir en infraestructura energética en África.
| Descripción | Cifra (en billones/dólares) |
|---|---|
| Inversión total necesaria para conectividad universal | 2,6 - 2,8 billones |
| Costos de infraestructura digital | 1,5 - 1,7 billones |
| Mejorar la asequibilidad | 983.000 millones |
| Inversión en habilidades digitales | 152.000 millones |
| Modernización de políticas y regulaciones | 600 millones |
| Número de personas excluidas del mundo digital | 2600 millones |
Se estima que se requieren entre 2,6 y 2,8 billones de dólares para lograr una conectividad universal y significativa a internet para el año 2030.
El mayor costo proviene de ampliar las redes de banda ancha para poblaciones desatendidas, lo que incluye desplegar redes de fibra óptica y otras infraestructuras necesarias.
Aproximadamente 2600 millones de personas aún están excluidas del mundo digital, lo que representa un tercio de la humanidad.
Además de la infraestructura, se necesitan inversiones en mejorar la asequibilidad de dispositivos y servicios, desarrollar habilidades digitales y modernizar políticas y regulaciones.
La conectividad digital crea oportunidades para la educación, el empleo y el acceso a servicios esenciales, transformando vidas y comunidades.
Entre las recomendaciones se incluyen utilizar escuelas como puntos de acceso a internet, invertir en infraestructura energética en África y mejorar la recopilación de datos dentro de los países.