Las negociaciones sobre un tratado internacional para abordar la contaminación por plásticos se suspendieron sin alcanzar un consenso en Ginebra. La directora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Andersen, destacó las complejidades geopolíticas y económicas que dificultaron el acuerdo, pero subrayó la voluntad de los países de continuar discutiendo. A pesar de no lograr un texto vinculante, se reafirmó el compromiso global de combatir la contaminación plástica. La sesión reunió a más de 2600 participantes, incluidos representantes de organizaciones civiles y expertos, quienes expresaron sus demandas a través de diversas actividades. El proceso comenzó en marzo de 2022 con el objetivo de desarrollar un instrumento legal que aborde esta problemática ambiental crítica.
Las negociaciones internacionales destinadas a establecer un tratado jurídicamente vinculante para combatir la contaminación por plásticos se suspendieron el pasado viernes en Ginebra, tras no lograr un consenso entre los Estados participantes. Este encuentro, que se extendió durante diez días, fue marcado por complejidades geopolíticas, desafíos económicos y tensiones multilaterales, según declaró Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
A pesar de los obstáculos, Andersen destacó la intención de todos los países de continuar con el diálogo. “Es evidente que, a pesar de estas dificultades, hay un deseo claro de seguir en la mesa”, afirmó al concluir las conversaciones del Comité Intergubernamental de Negociación en la sede de la ONU.
La funcionaria subrayó que, aunque no se alcanzó el acuerdo esperado sobre el texto del tratado, el PNUMA seguirá trabajando para abordar la contaminación por plásticos. “Este problema está presente en nuestras aguas subterráneas, suelos, ríos y océanos, e incluso en nuestros cuerpos”, agregó.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó su decepción ante la falta de consenso y valoró positivamente el compromiso mostrado por los Estados Miembros para mantener vivo el proceso. “La gente está exigiendo un tratado”, enfatizó Andersen, quien también mencionó que queda un arduo trabajo por delante para concretar un acuerdo internacional y vinculante.
La quinta ronda de negociaciones reunió a más de 2600 participantes en el Palacio de las Naciones. Además de cerca de 1400 delegados provenientes de 183 países, asistieron aproximadamente 1000 observadores representando a más de 400 organizaciones.
Entre los presentes se encontraban miembros de la sociedad civil como Pueblos Indígenas, recicladores, artistas y científicos, quienes hicieron sentir su voz mediante protestas y eventos artísticos tanto dentro como fuera del recinto.
El objetivo principal era acordar un texto para un instrumento jurídicamente vinculante que aborde la contaminación por plásticos y resaltar temas no resueltos que requieren más trabajo preparatorio antes de una futura conferencia diplomática. Para ello, se formaron cuatro grupos de contacto centrados en aspectos clave como diseño de plásticos, productos químicos preocupantes y mecanismos de cumplimiento.
A pesar del interés y participación activa, el Comité Intergubernamental no logró alcanzar un consenso sobre los textos propuestos. “No alcanzar el objetivo puede generar tristeza o frustración; sin embargo, debemos usar esto como impulso para renovar nuestros compromisos”, señaló Luis Vayas Valdivieso, presidente del Comité.
Vayas Valdivieso también expresó su confianza en que llegará el día en que la comunidad internacional trabajará unida para proteger nuestro medio ambiente y salvaguardar la salud pública. El proceso comenzó en marzo de 2022 con la aprobación por parte de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente de la resolución 5.2 para desarrollar un instrumento internacional sobre contaminación por plásticos.
Cerrando esta sesión, Jyoti Mathur-Filipp, secretaria ejecutiva del Comité, resaltó la comprensión adquirida sobre los retos futuros y reafirmó el compromiso colectivo necesario para enfrentar estos desafíos: “El progreso debe ser ahora nuestra obligación”.
Cifra | Descripción |
---|---|
10 | Días de negociaciones realizadas |
2600 | Participantes en la sesión reanudada de negociaciones |
1400 | Delegados de 183 países presentes |
1000 | Observadores que representaban a al menos 400 organizaciones |
Las negociaciones se suspendieron debido a "complejidades geopolíticas, desafíos económicos y tensiones multilaterales" que impidieron alcanzar un consenso entre los Estados reunidos en Ginebra.
Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), destacó que a pesar de las dificultades, todos los países mostraron su intención de continuar participando en el proceso de negociación.
El objetivo del tratado es desarrollar un instrumento jurídicamente vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos y abordar temas no resueltos que requieren más trabajo preparatorio antes de una conferencia diplomática.
La sesión reanudada reunió a más de 2600 participantes, incluidos aproximadamente 1400 delegados de 183 países y cerca de 1000 observadores que representaban a al menos 400 organizaciones.
Las ONG, incluyendo Pueblos Indígenas, recicladores, artistas y científicos, participaron activamente expresando sus voces a través de protestas, instalaciones artísticas y eventos dentro y fuera del Palacio de las Naciones.
António Guterres lamentó que las negociaciones concluyeran sin lograr un consenso, pero también destacó la determinación de los Estados Miembros para mantenerse comprometidos con el proceso.