El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha celebrado la firma de la Declaración de Principios entre el Gobierno de la República Democrática del Congo y el grupo rebelde M23 en Doha, mediada por Qatar. Este acuerdo es considerado un paso crucial hacia una paz duradera y la seguridad en la región, así como un medio para facilitar el retorno de desplazados y refugiados. Guterres instó a las partes a implementar rápidamente los compromisos adquiridos, mientras que la misión de mantenimiento de la paz de la ONU (MONUSCO) también destacó la importancia del acuerdo para reducir tensiones y proteger a los civiles afectados por el conflicto. La declaración se produce tras un reciente acuerdo de paz entre Congo y Ruanda, lo que subraya su relevancia en el contexto actual.
La firma de la Declaración de Principios entre el Gobierno de la República Democrática del Congo y el grupo rebelde M23, alcanzada en Doha bajo la mediación de Qatar, ha sido recibida con satisfacción por el Secretario General de la ONU, António Guterres. Este acuerdo, considerado un hito significativo, se presenta como una oportunidad para avanzar hacia una paz duradera en la región.
En un comunicado emitido por su portavoz, Guterres destacó que este paso "abre una vía hacia la paz duradera, la seguridad y el retorno de los desplazados y refugiados". Además, instó a todas las partes involucradas a garantizar la "aplicación rápida" de los compromisos asumidos durante las negociaciones.
El líder de la ONU también expresó su agradecimiento a Qatar por facilitar este proceso crucial. Subrayó que las Naciones Unidas están comprometidas a apoyar los esfuerzos destinados a lograr la paz y proteger a los civiles en el país, trabajando en estrecha colaboración con las autoridades locales y los socios tanto regionales como internacionales.
La misión de mantenimiento de la paz de la ONU en el Congo, conocida como MONUSCO, calificó este acuerdo como un avance importante hacia una paz sostenible. En un comunicado, MONUSCO afirmó que esta Declaración refleja el compromiso de las partes por priorizar soluciones pacíficas y establecer un alto el fuego efectivo.
Bruno Lemarquis, representante especial adjunto del Secretario General en la RDC y jefe interino de MONUSCO, enfatizó que esta declaración representa un cambio hacia una reducción de tensiones y una mejor protección para los civiles afectados por el conflicto. Hizo un llamado a todos los actores para que cumplan con sus compromisos de manera oportuna y genuina.
Entre estos compromisos se encuentran medidas destinadas a facilitar el retorno voluntario, seguro y digno de los desplazados internos y refugiados, así como fomentar un diálogo inclusivo esencial para abordar las raíces del conflicto y alcanzar una paz duradera. A inicios del presente año, el M23 había intensificado sus acciones en las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, capturando importantes localidades como Goma y Bukavu. Esta ofensiva resultó en miles de muertes civiles y provocó el desplazamiento masivo de cientos de miles más.
La Declaración llega poco después de que se firmara un acuerdo de paz entre el Congo y Ruanda, país al que se ha acusado históricamente de apoyar al M23. La misión subrayó la importancia del enfoque en la protección civil y el respaldo al alto el fuego mediante el apoyo logístico proporcionado por MONUSCO y otros aliados.
Finalmente, MONUSCO instó a todas las partes implicadas a cumplir con sus promesas, actuando con buena fe durante todo el proceso e incorporando siempre los derechos humanos, la seguridad y las aspiraciones del pueblo congoleño en cada decisión tomada.
Es un acuerdo firmado en Doha que busca establecer un alto el fuego y crear un mecanismo conjunto para su aplicación práctica, con el objetivo de facilitar la paz duradera en la República Democrática del Congo.
El acuerdo fue alcanzado bajo la mediación de Qatar.
António Guterres acogió con satisfacción la firma del acuerdo, considerándolo un "importante paso" hacia la paz duradera y llamó a todas las partes a garantizar su rápida implementación.
Los compromisos incluyen facilitar el retorno voluntario, seguro y digno de los desplazados internos y refugiados a sus lugares o países de origen, así como fomentar un diálogo integrador para abordar las causas profundas del conflicto.
A principios de este año, el M23 lanzó una ofensiva en estas provincias, capturando ciudades y pueblos, lo que resultó en miles de muertes civiles y cientos de miles de desplazados.
La misión de mantenimiento de la paz de la ONU (MONUSCO) apoya el proceso, enfatizando la protección de los civiles y el establecimiento del alto el fuego, además de estar dispuesta a ayudar en el cese de hostilidades.