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Los Bancos de Inversión obvian sus predicciones anteriores a las enormes pérdidas que provocó la “burbuja” virtual

Miércoles 22 de octubre de 2014
Las grandes firmas de inversión se lavan las manos al recomendar a sus clientes sus opciones de inversión, sabedoras de que tras la burbuja tecnológica no es oro todo lo que reluce y no pueden permitirse cargar con la responsabilidad de una mala decisión por parte del cliente; sin embargo, su trabajo se basa en eso mismo.

Ibersecurities, Barclays, Morgan Stanley y otros grandes bancos de inversión incluyen en sus claúsulas contractuales de forma meridiana que no se hacen cargo de las decisiones tomadas por sus clientes o por los receptores de sus análisis, en un intento premeditado de curarse en salud en caso de equivocaciones a la hora de aconsejar la mejor inversión en las etapas convulsas o complejas. Merri Lynch, afirma como empresa que cuando se cite su nombre para hablar de la Bolsa de Nueva York, se especifique claramente si se trata de un analista autorizado o la reproducción de sus propios informes.

Del mismo modo, las demás empresas afirman que los informes los realizan en ocasiones por interés propio, y avisan de que la bolsa es un juego financiero en el que se puede “ganar o perder”.

Tal vez, después de los grandes errores, firmas reputadas como Merrill Lynch o Goldman han decidido que su historia de asesoramiento empieza hace menos de dos años y que antes se trataba tan sólo de cábalas sin importancia. Posiblemente porque dichas predicciones fueron nefastas tras el estallido de la burbuja virtual.