Mónica García, ministra de Sanidad, ha defendido en Bruselas la creación de una Ley de Medicamentos Críticos en el marco del Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO). Su propuesta busca garantizar la disponibilidad equitativa de fármacos esenciales en toda la Unión Europea, priorizando la seguridad de los pacientes y la cohesión sanitaria. García enfatizó que la salud no debe depender de cadenas de suministro vulnerables y abogó por una financiación común europea para evitar desigualdades entre Estados miembros. Además, abordó temas como la regulación del consumo de productos de tabaco entre jóvenes y la necesidad de una estrategia frente al cambio climático que impacte en la salud pública.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha participado en Bruselas en la reunión del Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO), donde ha defendido una agenda centrada en la seguridad de los pacientes, la cohesión europea y la protección de la salud pública ante los retos emergentes.
A su llegada al Consejo, García subrayó la necesidad de que la futura Ley de Medicamentos Críticos se convierta en un instrumento decisivo para garantizar la disponibilidad de fármacos esenciales en toda la Unión Europea, sin desigualdades entre Estados miembros. «Hoy venimos a Bruselas con un objetivo muy claro: dar un paso decisivo para la seguridad de todos los pacientes europeos. La Ley de Medicamentos Críticos es esencial para garantizar que nunca más falten fármacos imprescindibles en hospitales y farmacias», afirmó.
La ministra recalcó que la salud no puede depender de cadenas de suministro vulnerables o decisiones tomadas fuera de Europa, marcando una línea roja en materia de financiación: «La autonomía estratégica no puede depender del bolsillo de cada Estado miembro. Necesita financiación europea y común. No aceptaremos una Europa de dos velocidades en algo tan básico como el derecho a la salud».
En cuanto al refuerzo de la industria farmacéutica europea, García destacó que debe tener como objetivo consolidar sistemas públicos de salud fuertes, universales y de calidad. «La seguridad de suministro es una herramienta al servicio de la sanidad pública, no al revés», enfatizó.
Asimismo, advirtió que el éxito de la ley dependerá de garantizar un modelo de financiación cohesionado y mayoritariamente comunitario, evitando desigualdades competitivas entre Estados miembros y permitiendo avanzar hacia una autonomía estratégica verdaderamente europea.
«España ve en esta ley una oportunidad histórica y estamos comprometidos con el diálogo constructivo para hacer de esta ley un instrumento eficaz que beneficie a todos los ciudadanos europeos por igual», concluyó García.
Durante el Consejo EPSCO, García abordó otros temas relevantes para la agenda sanitaria europea. Entre ellos, resaltó la necesidad urgente de proteger la salud pública frente al aumento del consumo de nuevos productos de tabaco y nicotina entre los jóvenes. Propuso reforzar medidas de control, regular el marketing y limitar el acceso a estas sustancias para salvaguardar a las futuras generaciones. «El principal desafío es establecer normas más sólidas y armonizadas para todos los nuevos productos del tabaco y la nicotina, tratándolos igual que al tabaco tradicional», manifestó.
Además, subrayó la urgencia de desarrollar una Estrategia Europea de Salud y Cambio Climático, dado que los efectos del calentamiento global ya están impactando en la mortalidad, propagación de enfermedades, seguridad alimentaria y salud mental, especialmente en poblaciones vulnerables. «Reducir emisiones, mejorar los entornos y fortalecer la cohesión social salva vidas hoy y construye sociedades más sanas para el mañana», declaró.
Mónica García también reiteró la importancia crucial de concluir con éxito las negociaciones del Tratado Internacional sobre Pandemias para garantizar una respuesta coordinada ante futuras emergencias sanitarias. Además, abogó por impulsar un Paquete Farmacéutico equilibrado que combine innovación y acceso, situando así la salud como un pilar central en el próximo Marco Financiero Plurianual.
Mónica García defiende una Ley de Medicamentos Críticos que busca garantizar la disponibilidad de fármacos esenciales en toda la Unión Europea, sin desigualdades entre Estados miembros.
El objetivo principal es asegurar que nunca falten fármacos imprescindibles en hospitales y farmacias, garantizando así la seguridad de todos los pacientes europeos.
Mónica García enfatiza que la autonomía estratégica no debe depender del presupuesto de cada Estado miembro, sino que necesita financiación europea y común para evitar desigualdades en el acceso a la salud.
Además de la ley de medicamentos, Mónica García destacó la necesidad de proteger la salud pública frente al consumo de nuevos productos de tabaco y nicotina entre los jóvenes y urgió a desarrollar una Estrategia Europea de Salud y Cambio Climático.
Es crucial para garantizar una respuesta coordinada ante futuras emergencias sanitarias y situar la salud como un pilar central en el próximo Marco Financiero Plurianual.