La ONU ha instado a proteger los avances del proceso de paz en Colombia, destacando la importancia de implementar el Acuerdo Final de Paz firmado en 2016. Durante su intervención ante el Consejo de Seguridad, Miroslav Jenča, nuevo representante especial para Colombia, subrayó los logros en reforma rural y justicia transicional, pero también advirtió sobre desafíos persistentes como el aumento de la violencia y la necesidad de garantizar elecciones seguras. La embajadora colombiana, Leonor Zalabata, reafirmó el compromiso del Gobierno con una paz inclusiva y presentó avances significativos en la formalización de tierras y apoyo a excombatientes. Sin embargo, se identificaron retos como la violencia contra líderes sociales. Estados Unidos expresó críticas hacia las políticas del presidente Gustavo Petro y está revisando el mandato de la Misión de Verificación.
Durante su primera intervención ante el Consejo de Seguridad, Miroslav Jen?a, nuevo representante especial del Secretario General para Colombia, reafirmó el compromiso inquebrantable de la Organización con el proceso de paz en el país. Jen?a, quien asumirá oficialmente sus funciones en Bogotá a finales de este mes, destacó la colaboración continua del Gobierno colombiano con la Misión de Verificación y enfatizó el papel fundamental que ha desempeñado el Consejo en los logros alcanzados hasta ahora.
En su discurso, subrayó que la implementación integral del Acuerdo Final de Paz, firmado en 2016, es el pilar central para consolidar una paz duradera en Colombia. Durante una visita preparatoria a Colombia en septiembre, tuvo la oportunidad de reunirse con diversos actores sociales, incluyendo miembros del Gobierno, excombatientes del partido Comunes y líderes de comunidades indígenas y afrocolombianas.
Jen?a reconoció avances en áreas críticas como la reforma rural y la reintegración de excombatientes; sin embargo, también advirtió sobre los desafíos continuos en materia de seguridad y financiación. En este contexto, celebró las primeras sentencias restaurativas emitidas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), considerándolas un hito histórico en la búsqueda de verdad, justicia y reparación.
"El conflicto causó un sufrimiento inconmensurable a las víctimas y sus familias", afirmó Jen?a. "El proceso de justicia transicional está dando lugar a condenas sin precedentes y a la aceptación de la responsabilidad por parte de quienes cometieron delitos graves". Estas acciones incluyen iniciativas como la búsqueda de personas desaparecidas durante el conflicto y actividades relacionadas con la remoción de minas.
A pesar de los logros alcanzados, el representante especial expresó su preocupación por el aumento de la violencia en ciertas regiones del país. Subrayó que garantizar elecciones seguras y transparentes es crucial para el futuro del proceso. "La inseguridad es el mayor riesgo para la sostenibilidad del proceso de paz", advirtió.
Jen?a concluyó su intervención resaltando que Colombia representa un “caso excepcional”, donde el Consejo ha podido ofrecer asistencia específica a un proceso de paz liderado por el propio país. "Las Naciones Unidas pueden seguir contribuyendo positivamente", apuntó.
La embajadora Leonor Zalabata, representante permanente de Colombia ante las Naciones Unidas, reiteró el compromiso del Gobierno con la implementación integral del Acuerdo de Paz. Como mujer indígena Arhuaca y defensora de derechos humanos, enfatizó que la paz en Colombia es un proyecto pluriétnico y multicultural.
Zalabata presentó avances concretos bajo el mandato del presidente Gustavo Petro, tales como la formalización de más de tres millones de hectáreas rurales y el apoyo a más de 11.000 excombatientes en su proceso de reincorporación. También destacó las primeras sentencias emitidas por la JEP y los progresos en el Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos.
No obstante los avances mencionados, Zalabata advirtió sobre desafíos persistentes como la violencia contra líderes sociales. En este sentido, subrayó la necesidad urgente de renovar el mandato de la Misión de Verificación ONU, argumentando que la paz no solo es un objetivo nacional sino un bien público global.
Por otro lado, Estados Unidos mostró reservas respecto al enfoque del presidente Petro sobre seguridad y paz. Mike Waltz, representante estadounidense, cuestionó si el mandato actual se ajusta adecuadamente a las necesidades reales del país. “Estados Unidos está examinando detenidamente el mandato de esta misión”, declaró Waltz.
Cifra | Descripción |
---|---|
3 millones | Hectáreas rurales formalizadas por el Gobierno de Colombia. |
11,000 | Excombatientes apoyados en proceso de reincorporación. |
11,000 | Familias vinculadas al Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos. |
La ONU, a través de su representante especial Miroslav Jen?a, reafirma su compromiso con el proceso de paz en Colombia y destaca la importancia de implementar integralmente el Acuerdo Final de Paz firmado en 2016.
Se han celebrado las primeras sentencias restaurativas por parte de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), lo que se considera un hito histórico. También se han realizado avances en reforma rural, reintegración y justicia transicional.
Los desafíos incluyen el aumento de la violencia regional, la necesidad urgente de garantizar elecciones seguras y transparentes, así como problemas persistentes relacionados con la seguridad y financiación del proceso.
El representante de Estados Unidos ha criticado las políticas del presidente Gustavo Petro y cuestionado si el mandato de la Misión de Verificación merece seguir contando con el apoyo del Consejo de Seguridad, sugiriendo que se ha ampliado demasiado hacia prioridades políticas.