El Secretario General de la ONU, António Guterres, alertó sobre el incremento de la amenaza nuclear durante una reunión en Nueva York con motivo del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares. Courtenay Rattray, su jefe de gabinete, destacó que estamos "avanzando sonámbulos" hacia una carrera armamentista nuclear más compleja y peligrosa, impulsada por nuevas tecnologías y dominios de conflicto. Se anunció la creación de un panel científico independiente para evaluar los efectos de una guerra nuclear y se instó a los Estados con armas nucleares a retomar el diálogo y cumplir sus compromisos. La presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock, abogó por redirigir recursos hacia acciones climáticas y destacó el potencial constructivo de la tecnología nuclear. Además, representantes de países como las Islas Marshall y Venezuela expresaron preocupaciones sobre el desarme y las violaciones a tratados internacionales.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, lanzó una contundente advertencia durante una reunión celebrada en Nueva York sobre la eliminación de armas nucleares. En sus declaraciones, subrayó que la amenaza nuclear no solo se mantiene, sino que está “acelerándose y evolucionando”.
Courtenay Rattray, jefe de gabinete del Secretario General, enfatizó que “las armas nucleares continúan amenazando nuestro mundo”. A pesar de las promesas realizadas a lo largo de las décadas, la situación ha ido en deterioro. Recordó el sufrimiento generado por los bombardeos atómicos en Hiroshima y Nagasaki en 1945 e hizo un llamado a los hibakusha, sobrevivientes que han transformado su dolor en un clamor por la paz.
Esta reunión coincidió con el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, marcando una ocasión crucial para que la comunidad global reitere su compromiso con el desarme nuclear.
Rattray alertó sobre el peligro inminente al afirmar que estamos “avanzando sonámbulos” hacia una carrera armamentista nuclear cada vez más compleja e impredecible. Indicó que “nuevas tecnologías y nuevos dominios de conflicto han eliminado el margen de error”, haciendo referencia al ciberespacio y a innovaciones como misiles hipersónicos y drones submarinos, factores que incrementan el riesgo de escalada y errores fatales.
“No se trata solo de una crisis de armamento. Es una crisis de memoria, de responsabilidad y de valentía”, afirmó Rattray.
Con el objetivo de abordar estas amenazas emergentes, se anunció la creación de un panel científico independiente por parte de la ONU. Este grupo evaluará los efectos potenciales de una guerra nuclear y buscará asegurar que las respuestas colectivas se basen en evidencia científica sólida.
Rattray también hizo hincapié en el Tratado de No Proliferación Nuclear, recordando que no existen “condiciones ideales” para avanzar hacia el desarme y advirtiendo que este nunca se logrará si seguimos postergándolo. “El desarme no es una recompensa por la paz; es la base misma de la paz”, concluyó.
El funcionario instó a los Estados poseedores de armas nucleares a reiniciar el diálogo, implementar medidas para fomentar la confianza y asegurarse de que las decisiones sobre el uso de armas nucleares sigan siendo humanas, no delegadas a sistemas impulsados por inteligencia artificial.
Además, solicitó a todos los países ratificar el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares y urgió a Estados Unidos y Rusia a negociar reducciones en sus arsenales nucleares. “Estos pasos son necesarios; sin ellos, entregamos nuestro futuro al miedo y silenciamos la promesa de paz”, destacó Rattray.
Annalena Baerbock, presidenta de la Asamblea General, advirtió sobre los peligros asociados con las armas nucleares, incluyendo el riesgo real de que caigan en manos terroristas o sean integradas en sistemas bélicos controlados por inteligencia artificial.
Afirmó que los tratados son insuficientes si no son cumplidos por los Estados y abogó por políticas como "no primer uso" así como redirigir recursos desde la carrera armamentista hacia acciones contra el cambio climático.
Bajo esta perspectiva, Baerbock instó a considerar cómo la tecnología nuclear puede ser utilizada para beneficiar a la humanidad, mencionando aplicaciones constructivas como tratamientos contra el cáncer y monitoreo ambiental.
A medida que avanzaban las intervenciones nacionales, la representante de las Islas Marshall expuso las consecuencias devastadoras sufridas por su población debido a experimentos nucleares secretos. Estos ensayos formaron parte del proyecto 4.1 destinado a estudiar los efectos del bombardeo atómico.
"Enfermamos de cáncer y sufrimos problemas reproductivos", relató. La representante también mencionó casos extremos como el término "jellyfish", utilizado para describir niños nacidos sin estructura esquelética. Aún hoy hay personas desplazadas incapaces de regresar a sus tierras ancestrales debido a la persistente contaminación radiactiva.
A pesar del contexto crítico presentado durante esta sesión dedicada al desarme, se reveló que los nueve Estados con capacidad nuclear destinaron 100.000 millones de dólares en armamento nuclear durante 2024. Esta suma equivale a 28 veces el presupuesto anual total asignado a las Naciones Unidas.
Alejandro Solano Ortiz, viceministro costarricense para Asuntos Multilaterales, denunció cómo esos “recursos astronómicos se utilizan para perfeccionar nuestra aniquilación”, mientras millones enfrentan crisis climáticas severas, carecen asistencia humanitaria básica y quedan excluidos del avance digital.
Costa Rica insta a priorizar la seguridad humana y el desarrollo como pilares fundamentales para alcanzar una paz duradera”, declaró Solano Ortiz. Además resaltó que eliminar verificablemente las armas nucleares es "técnicamente factible" mediante el marco proporcionado por el Tratado sobre prohibición de armas nucleares junto con capacidades técnicas del Organismo Internacional de Energía Atómica.
Rubén Molina, viceprimer ministro venezolano para Relaciones Exteriores, denunció durante esta reunión sobre desarme las recientes maniobras militares estadounidenses en el Caribe cercano a Venezuela.
Molina calificó estas acciones como parte agresiva del despliegue militar estadounidense bajo una narrativa engañosa e indicó que representan un riesgo significativo para la paz regional al violar abiertamente el Tratado de Tlatelolco establecido en 1968 para desnuclearizar América Latina.
A pesar del contexto tenso, Molina reafirmó la disposición venezolana para colaborar activamente con socios responsables dentro del ámbito internacional hacia un mundo libre del peligro nuclear.
Cifra | Descripción |
---|---|
100,000 millones de dólares | Gastos en armamento nuclear por los nueve Estados poseedores de armas nucleares en 2024. |
28 veces | Equivalente del gasto en armamento nuclear respecto al presupuesto anual de la ONU. |
1946-1958 | Período de pruebas nucleares en las Islas Marshall por parte de los Estados Unidos. |
El Secretario General de la ONU, António Guterres, advirtió que la amenaza nuclear no solo persiste, sino que está “acelerándose y evolucionando”, lo que representa un riesgo creciente para la paz mundial.
Este día es una oportunidad para que la comunidad internacional reafirme su compromiso con el desarme nuclear y reflexione sobre los peligros asociados a las armas nucleares.
Se anunció la creación de un panel científico independiente por parte de la ONU para evaluar los efectos de una guerra nuclear y garantizar que las respuestas ante este riesgo se basen en evidencia científica rigurosa.
Rattray instó a estos Estados a retomar el diálogo, aplicar medidas de fomento de confianza y asegurar que la decisión de utilizar armas nucleares permanezca en manos humanas, no en sistemas dirigidos por inteligencia artificial.
Los nueve Estados poseedores de armas nucleares gastaron 100.000 millones de dólares en armamento nuclear en 2024, lo que equivale a 28 veces el presupuesto anual de la ONU.
El viceprimer ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela denunció el despliegue reciente de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe, argumentando que esto representa un riesgo creíble para la paz y vulnera el Tratado de Tlatelolco.