Los civiles en Ucrania enfrentan una grave crisis humanitaria, según la ONU. Joyce Msuya, coordinadora adjunta de Ayuda de Emergencia, informó que no hay lugares seguros en el país y que casi trece millones de personas requieren asistencia. La situación se agrava por el uso de armas explosivas en áreas pobladas y la reciente decisión de Ucrania de retirarse de la Convención sobre minas antipersonal. Desde el inicio del conflicto, más de 13.500 civiles han muerto, incluidos 716 niños. Los ataques recientes han afectado gravemente a ciudades como Kiev y Odesa, intensificando la necesidad de ayuda humanitaria urgente.
La situación de los civiles en Ucrania se ha vuelto insostenible, según lo declarado por la coordinadora adjunta de la ONU para Ayuda de Emergencia, Joyce Msuya, durante una reciente sesión del Consejo de Seguridad. En su intervención, Msuya afirmó que “no queda ya lugar seguro en Ucrania”, subrayando el uso indiscriminado de armas explosivas en áreas pobladas, incluyendo misiles de largo alcance y drones.
Msuya destacó que la población civil es la que más sufre las consecuencias del conflicto, enfrentándose a serias dificultades para acceder a alimentos, agua potable, electricidad y atención médica. Actualmente, cerca de trece millones de personas necesitan asistencia humanitaria, pero el escaso financiamiento limita la capacidad de respuesta a solo una fracción de esta necesidad urgente.
La coordinadora también enfatizó que muchas women and girls displaced continue to face significant security challenges, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en el país.
En otro punto crítico, Msuya alertó sobre el uso persistente de minas antipersonal, que representa un peligro constante para los civiles. A pesar de que existe una Convención internacional que prohíbe su uso, el reciente decreto del presidente ucraniano anunciando la retirada del país de dicha Convención ha generado gran preocupación.
“Las afirmaciones sobre amenazas excepcionales y necesidades militares no pueden prevalecer sobre el derecho internacional humanitario, diseñado para mitigar el sufrimiento humano en tiempos de guerra”, insistió Msuya.
Msuya también proporcionó detalles sobre los ataques recientes en Ucrania, señalando que Kiev y Odesa han sido particularmente golpeadas en las últimas semanas. La situación se mantiene crítica en las zonas cercanas al frente, donde los ataques han aumentado significativamente.
Las regiones occidentales del país, como Lviv, Volyn, Ivano-Frankovsk y Chernovtsy, no han quedado exentas; allí se enfrentan a los bombardeos más intensos desde el inicio del conflicto. La subsecretaria enumeró varios incidentes trágicos: el 21 de julio, un ataque a una estación de metro en Kiev dejó a cientos de personas atrapadas; además, se reportaron daños en una guardería y un edificio residencial. El 11 de julio, una maternidad en Járkov fue blanco de ataques; mientras que entre el 24 y el 29 de junio, otros bombardeos resultaron en al menos 21 muertos y más de 300 heridos.
De acuerdo con datos verificados por la ONU, hasta ahora se han registrado al menos 13.580 muertes civiles, incluidas 716 infantes, y más de 34.000 heridos desde el comienzo del conflicto. “La violencia continua contra la población civil es absolutamente inaceptable”, declaró Miroslav Jenca, subsecretario general de Asuntos Políticos para Europa y Asia Central.
Jenca también manifestó su inquietud ante informes sobre víctimas civiles en Rusia debido a ataques con drones ucranianos, aunque subrayó que la ONU no ha podido confirmar estos casos independientemente. “Nos preocupa el creciente número de informes sobre víctimas civiles como resultado de estos ataques”, concluyó Jenca.
Cifra | Descripción |
---|---|
13,000,000 | Número de personas que necesitan asistencia |
13,580 | Número total de víctimas fatales (incluyendo 716 niños) |
34,000+ | Número de heridos desde el inicio de la guerra |
4 | Número de ataques recientes mencionados en la noticia |
Los civiles ucranianos están soportando la mayor carga de la guerra, enfrentándose a dificultades para acceder a alimentos, agua, electricidad y atención médica. Se estima que casi trece millones de personas necesitan asistencia humanitaria.
La coordinadora adjunta de la ONU para Ayuda de Emergencia ha denunciado el uso de armas explosivas en zonas pobladas, incluidos misiles de largo alcance y drones, lo que ha llevado a que no quede lugar seguro en el país.
El decreto del presidente ucraniano que anuncia la retirada de la Convención pone en riesgo diario la vida y los medios de vida de los civiles, ya que el uso continuo de minas antipersonal está prohibido por dicha convención.
Según datos verificados por la ONU, al menos 13.580 civiles, incluidos 716 niños, han muerto y más de 34.000 han sido heridos desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Kiev y Odesa han sido particularmente impactadas en las últimas semanas, así como las regiones occidentales como Lviv, Volyn, Ivano-Frankovsk y Chernovtsy, donde se han registrado ataques aéreos intensos.
Se ha expresado preocupación por informes sobre víctimas civiles en Rusia como resultado de ataques con drones ucranianos; sin embargo, estos casos no han podido ser confirmados independientemente por la ONU.