Una mujer con discapacidad que reside en un campamento de desplazados en Nigeria ilustra la urgencia de incluir a personas como ella en la sociedad, resaltando cómo la dignidad puede preservarse incluso en los entornos más adversos. Shiminenge, una nigeriana de 32 años, comparte su experiencia de marginación y superación diaria, afirmando: «A veces, parece que el mundo no está hecho para personas como yo». En Gbajimba, al norte de Nigeria, enfrenta una vida cotidiana donde escasean el espacio, la seguridad y la accesibilidad para las personas con discapacidad.
A su alrededor, las tiendas de campaña se extienden sobre un terreno árido e irregular. Los caminos se convierten en barrizales intransitables durante la lluvia, y los baños y puntos de agua están situados demasiado lejos para que ella pueda alcanzarlos sin ayuda. No obstante, cada mañana supera estos obstáculos con la firme determinación de no desaparecer en un lugar que nunca fue diseñado para ella.
Shiminenge es una de las más de 480.000 personas desplazadas por conflictos intercomunitarios en el estado de Benue. Huyó de su aldea en Guma en 2018 y desde entonces vive en uno de los campamentos de Gbajimba. Como muchos otros, dejó atrás su hogar con poco más que la esperanza de encontrar seguridad.
Capas y capas de desafíos
Sin embargo, su travesía comenzó mucho antes del desplazamiento. Cuando solo tenía nueve meses, los médicos le dijeron a sus padres que nunca podría caminar, un diagnóstico que definió su vida. Crecer con una discapacidad motora significó constantes adaptaciones y aprender desde pequeña lo que implica moverse por un mundo carente de apoyo accesible.
Hoy en día, la vida en el campamento ha sumado otra capa de dificultades diarias: condiciones precarias de refugio, falta de saneamiento accesible y un entorno casi imposible para transitar. Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, celebrado cada 3 de diciembre, Shiminenge expresó: «En el campamento, cada paso fuera de mi tienda es una lucha». No son solo los obstáculos físicos; también es la sensación de ser invisible, olvidada en un lugar donde ya es tan difícil sobrevivir.
Barreras a los servicios y a la dignidad
La invisibilidad que siente Shiminenge es una experiencia compartida por muchas personas con discapacidad. En situaciones de desplazamiento, estas personas suelen ser las más marginadas y enfrentan barreras únicas para acceder a refugios, atención médica, saneamiento y otros servicios esenciales. La infraestructura inaccesible y el apoyo limitado pueden aumentar el riesgo de negligencia y abuso.
A medida que estas barreras se acumulan, el desafío del desplazamiento se intensifica y pone aún más en riesgo los derechos y la dignidad de quienes viven con discapacidad. A pesar de estas limitaciones, Shiminenge se negó a rendirse. Ingeniosa y decidida, comenzó a vender repelente de mosquitos dentro del campamento para generar ingresos mientras ayudaba a proteger a otros residentes contra la malaria.
Su resiliencia pronto evolucionó hacia la abogacía. Ayudó a formar una asociación dedicada a las necesidades específicas de las personas con discapacidad en Gbajimba, reuniendo a otras 18 personas para exigir ayudas a la movilidad y acceso equitativo a recursos e instalaciones inclusivas.
Mejora del campamento
En agosto de 2024, un equipo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) visitó el campamento para evaluar las condiciones vitales allí. Después de años sintiéndose invisible entre tanta gente, esta visita marcó un cambio significativo para Shiminenge: «Por primera vez aquí sentí que alguien me escuchaba», comentó.
Como respuesta a las solicitudes planteadas por la asociación local, la OIM —en colaboración con la Agencia de Gestión de Emergencias del Estado de Benue— llevó a cabo un rediseño total del campamento, asegurando que se atendieran adecuadamente las necesidades específicas relacionadas con la discapacidad.
Casi 4000 refugios mejorados fueron construidos en Gbajimba como parte del rediseño. Estos nuevos alojamientos están diseñados para resistir las lluvias estacionales típicas del área y proporcionar condiciones más seguras para las familias desplazadas. Además, se estableció una sección especial destinada a personas con discapacidad que incluye baños adaptados y puntos de agua accesibles.
El rediseño también incorporó rampas suaves y espacios comunitarios sociales que permiten mayor independencia y participación activa en la vida diaria del campamento. «Estos cambios significan más que conveniencia; nos brindan un sentido renovado de dignidad y pertenencia», concluyó Shiminenge.
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| 480,000 |
Número de desplazados por conflictos intercomunitarios en el estado de Benue. |
| 32 |
Edad de Shiminenge. |
| 9 |
Meses cuando a Shiminenge le dijeron que nunca podría caminar. |
| 4000 |
Número de refugios de emergencia mejorados construidos en Gbajimba. |
Preguntas sobre la noticia
¿Cuál es la historia de Shiminenge?
Shiminenge es una mujer nigeriana con discapacidad motora que vive en un campamento de desplazados en Nigeria. Su vida ha estado marcada por la marginación y los obstáculos físicos, pero también por su resiliencia y determinación para superar las dificultades diarias.
¿Qué desafíos enfrenta Shiminenge en el campamento?
En el campamento, Shiminenge enfrenta condiciones de vida difíciles, incluyendo malas infraestructuras, falta de acceso a servicios básicos como baños y puntos de agua, y un entorno que no está diseñado para personas con discapacidad.
¿Cómo ha respondido Shiminenge a su situación?
A pesar de las adversidades, Shiminenge ha comenzado a vender repelente de mosquitos para generar ingresos y ha ayudado a formar una asociación de personas con discapacidad en el campamento para abogar por sus derechos y necesidades.
¿Qué mejoras se han realizado en el campamento gracias a la OIM?
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha realizado un rediseño del campamento, construyendo refugios mejorados y creando instalaciones accesibles para personas con discapacidad, lo que les permite vivir con más dignidad e independencia.
¿Qué significa para Shiminenge estos cambios en el campamento?
Para Shiminenge, los cambios significan más que comodidad; representan un sentido de dignidad y pertenencia en un lugar donde antes se sentía invisible.
Si (
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