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Los periodistas franceses liberados en Irak afirman que mantuvieron la esperanza y que no fueron maltratados

miércoles 22 de octubre de 2014, 12:37h
Los informadores llegaron anoche al aeropuerto de París tras haber permanecido secuestrado durante 124 días. Aparentemente con un buen estado de salud, afirmaron a su llegada que habían ‘vivido momentos difíciles, a veces muy difíciles, pero no perdimos la esperanza’. El presidente Chirac reconoce que los servicios secretos galos tuvieron un papel decisivo en la negociación con los secuestradores islámicos.
Los periodistas franceses Christian Chesnot y Georges Malbrunot calificaron ayer de ‘inesperado’ que el Ejército Islámico les liberase y aseguraron que no fueron maltratados durante su secuestro durante más de cuatro meses de cautiverio, aunque ‘han vivido momentos difíciles, a veces muy difíciles, pero no perdimos la esperanza. Teníamos esperanza en la acción de las autoridades francesas’, señaló Malbrunot a su llegada. Desvelaron que sus secuestradores les cambiaron de sitio en al menos cinco ocasiones y que hubo cierta desorganización en la liberación, pero dijo sentir que ésta estaba próxima cuando vio la bandera francesa al salir del maletero de un coche. ‘Nos decíamos que cada día que pasaba nos acercamos al final’, señaló. ‘Comprendimos que no querían matarnos enseguida e iniciamos el diálogo con ellos. Estuvimos al principio en una granja’, luego ‘nos llevaron a una casa no lejos de Bagdad, nos dijeron que nos tratarían bien (...) Nos pidieron paciencia porque iban a establecer contactos con las autoridades francesas’, relató Chesnot.

Los ex rehenes afirmaron repetir constantemente a sus secuestradores que eran periodistas franceses, un país ‘que no tiene tropas en Irak y que tuvo una posición dura contra la guerra’ y que ‘comprendíamos la resistencia’.

Para los secuestrados, el peor momento ‘psicológicamente muy duro’ llegó el 8 de noviembre, cuando ‘uno de los responsables llegó con mala cara y nos explicó que nuestra situación era crítica, que los franceses estaban estancados y que nuestra vida estaba amenazada. Nos dijo que tratáramos de convencer a nuestro Gobierno de encontrar una solución’, dijo Chesnot.

Malbrunot afirmó estar ‘escandalizado’ por la iniciativa del diputado Didier Jilia, que al anunciar en septiembre la liberación ‘jugó con la vida de dos compatriotas y sólo merece desprecio’.

Christian Chesnot y Georges Malbrunot, fueron secuestrados por el conocido como ‘Ejército de Liberación’, el pasado 20 de agosto. Los captores pedían la anulación, en 48 horas, de la ley que prohíbe llevar signos religiosos ostensibles, como el velo islámico, en las escuelas públicas, algo que fue tomado como una muestra del rencor de los cruzados occidentales contra los musulmanes’, según declaro el número 2 de Osama Ben Laden. Sin embargo, y ante una presión internacional de peso, cuya condena incluso fue admitida públicamente por diversos colectivos árabes, los terroristas ampliaron en 24 horas más el plazo exigido el pasado 20 de agosto. A pesar de haber expirado la segunda oportunidad, no fueron ejecutados, sino que fueron entregados a un nuevo comando terrorista el día 2 de septiembre, que finalmente dejó en manos de un tribunal islámico el pasado mes de septiembre, y cobre cuyo paradero no había demasiadas noticias a pesar de las negociaciones.
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