El presidente de la F.A.P.E advierte del deterioro del Periodismo

Fernando González Urbaneja, reconoció el deterioro en la labor profesional periodística en su intervención durante los cursos de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid. El presidente de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, declaró que la conjunción periodismo y poder público es "imposible y de difícil relación" al confirmar que podría ser "o malo para uno o malo para otro" aplicando el refrán "cuando un pobre come merluza fresca, o la merluza no está fresca o el pobre está muy enfermo".

Durante su participación en la mesa redonda celebrada para la ocasión Urbaneja dejó claro que los periodistas son leales a su trabajo con la ventaja de disponer de un reconocimiento constitucional meritorio en el artículo 20., frente a otras profesiones.

Tras analizar los problemas que a lo largo de los 25 años de democracia han tenido los periodistas, como la desmovilización de las redacciones carentes de debates internos, y supeditadas a relaciones económicas y políticas, los profesionales se quedan con la sensación de que el periodismo ‘se va de las manos’, y de que "se está muriendo". "Las redacciones no se quejan, no trasgreden, no buscan los límites", señaló.

Denunció el servilismo periodístico, en el que no concibe que jefes y redactores no debatan su labor y hagan lo que se les mande, para lo cual, según sus palabras ‘es más provechoso que se dediquen a otra cosa’. Un problema teniendo en cuenta el futuro del sector con más de 55.000 alumnos matriculados en las facultades de comunicación en nuestro país. Definir qué es considerado periodismo es una de las prioridades, al margen de ‘gestionar emociones, espectáculos o circos’, así como el contraste de fuentes, caracterizadas hoy en día por las ‘habilidades y técnicas que desbordan a los periodistas’ y una excesiva espectacularización de los contenidos informativos.

En lo referido a los órganos independientes denunció el intrusismo del poder público y la concentración informativa ante la que está ‘el riesgo del abuso y de la dictadura’ que ha llevado a la creación de organismos reguladores independientes que suponen ‘la renuncia de los gobernantes a una especie de nuevos poderes’, especialmente en el mundo audiovisual. ‘Creo que los consejos audiovisuales de regulación son convenientes pero no son ni la panacea ni la vacuna de los problemas que hoy tiene el mundo del audiovisual’, señaló.