El Mundo Enfurecido y los Medios: El Aislamiento y las Noticias Internacionales en los Estados Unidos (Parte II de II)
Leonard R. Sussman/ Fuente: www.libertad-prensa.org
miércoles 22 de octubre de 2014, 12:37h
Pese a la dificultad de cubrir la Guerra Fría, hoy es mucho más complejo realizar una cobertura adecuada de la Posguerra Fría y la guerra contra el terrorismo.
Los periodistas acoplados en las unidades militares en la reciente guerra en Irak recibieron un curso intensivo de la cultura guerrera. La experiencia fue generalmente positiva para los reporteros y las tropas. Pero no existen cursos intensivos para educar a los periodistas -o a los mismos estadounidenses- sobre los entresijos de la furia global y las débiles esperanzas de paz de nuestro mundo. Sin embargo, ese tema fundamental -la historia primaria del Siglo XXI- puede ser más crítico para la preservación de la era moderna que los retos del sangriento Siglo XX. La reeducación de los periodistas estadounidenses (y también de la ciudadanía) puede empezar aquí, no en el extranjero. El dicho de que "la política es toda local" sugiere que el periodismo internacional debe ser localizado -es decir, los acontecimientos y personajes distantes deben ser interpretados para que sean relevantes en los pueblos de Estados Unidos.
Tal foco no es una teoría aplicable únicamente a las escuelas de periodismo. Las largas colas en nuestras gasolineras pueden ser una consecuencia directa de alguna reunión de la OPEC sobre el Oriente Medio y la inestabilidad en Venezuela. Un alto horno del medio oeste o una planta textil del sur puede despedir a sus empleados para relocalizarla en China o México. Una rebelión en Africa Occidental o una sequía en Sudamérica puede inflar los precios del cacao o del café en la tienda de la esquina de cualquier ciudad de Estados Unidos. El SARS puede llegar en el próximo avión. Y el terrorismo o sus amenazas en el extranjero puede resultar en una mayor movilización militar y en el continuo conteo de muertos y heridos.
Todo esto, y mucho más, debe explicarse al público estadounidense antes de que surja una crisis. La mayoría de las noticias de este milenio tiene implicaciones globales.
La economía del comercio y las finanzas, la política de la diplomacia y todas las formas de poder e insurgencia, todas afectan a los norteamericanos donde viven. Y consecuentemente, incluso los acontecimientos más distantes deben informarse de tal manera que lo comprendan.
En la Jacksonville State University se reunieron editores internacionales de algunos de los medios más importantes del país. El New York Times, Chicago Tribune, Los Angeles Times, CNN y la Radio Pública Nacional participaron en una conferencia titulada "El Mundo Furioso: Cobertura de Noticias Internacionales en Estados Unidos".
Los editores no sólo trajeron el mundo a los pueblos de Estados Unidos sino que también se hicieron algunas de las preguntas más difíciles que todos debemos hacernos: Sabemos que el mundo está furioso, pero ¿por qué?
De alguna manera, la conferencia de Jacksonville representa un gran cambio. Por demasiado tiempo, los periodistas estadounidenses han insistido en que, como reporteros, tenían sólo la responsabilidad de describir los hechos tal y como los presenciaban. Se resistían a aceptar la responsabilidad de "educar al público" sobre sus responsabilidades cívicas; es decir, comprender temas complejos para responder con opiniones informadas a través del voto, la escuela o los medios.
Pero la necesidad de lograr un periodismo más amplio es abrumadora.
Las noticias de hoy en día importan más que nunca antes. Los acontecimientos de cualquier rincón el planeta pueden comunicarse a la velocidad del sonido. Todos los periodistas, al igual que los mejores investigadores resolutos entre ellos, deben comprometerse a encontrar los significados y ofrecer esa realidad a los intereses y necesidades locales.
Periodistas así pueden reforzar la democracia estadounidense, reducir el abuso de poder y las amenazas a las libertades civiles, y centrarse en los derechos humanos como parte esencial de la seguridad.
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