La BBC se declara inocente y Blair reconoce haber filtrado el nombre de Kelly como fuente de la cadena

El Primer Ministro, Tony Blair, también dio la cara ayer, jueves, en la comisión de juez Hutton y asumió su responsabilidad por la divulgación del nombre del ‘topo’ de la BBC, David Kelly.
Blair ha pasado por uno de los momentos más complicados de su carrera política desde que llegó, hace seis años, al número 10 de Downing Street. En su comparecencia, ante el juez Hutton, reconoció que era responsable de la divulgación de la identidad de la fuente de la BBC, el fallecido David Kelly, y negó que hubiese ninguna manipulación en el informe sobre armas de destrucción masiva en Irak que elaboró el Jefe de la Inteligencia, John Scarlett, alegando que si hubiese sido falso él mismo habría dimitido.
El Primer Ministro también rechazó la acusación de haber dado una orden al Ministerio de Defensa, para que su Gabinete de Prensa, confirmase la identidad del ‘topo’ de la BBC en caso de que algún periodista preguntara.
Por su parte, el Presidente de la BBC, Gavyn Davies, defendió a capa y espada la inocencia de la cadena pública y aseguró que el Consejo había comprobado la veracidad de la fuente del periodista Andrew Gilligan (autor del reportaje) y dio el visto bueno a sus informaciones, aunque reconoció que era difícil saber si decía o no la verdad ya que no pudieron acceder al polémico dossier sobre Irak. Davies se quejó del trato dado por el Gobierno a la BBC y lo calificó de ‘ataque sin precedentes’. Además, acusó al jefe de prensa de Blair, Alastair Campbell, de incendiar la polémica cuando criticó, ante la Cámara de los Comunes el 25 de junio, el reportaje de Gilligan. Según Davies, el programa había sido emitido sin mayor repercusión hasta que Campbell arremetió contra él avivando él mismo el escándalo.