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Polanco se la juega a Telefónica y al gobierno y quiere Hispasat fuera de las transmisiones

miércoles 22 de octubre de 2014, 12:37h
El contrato comprendía la utilización de Hispasat y de Astra conjuntamente durante dos años
El contrato comprendía la utilización de Hispasat y de Astra conjuntamente durante dos años
El acuerdo alcanzado con el gobierno por Jesús Polanco está siendo utilizado para forzar el uso del Astra sobre Hispasat. Sogecable se niega a cambiar del proveedor de señal de Astra.
Sin embargo, el contrato comprendía que durante dos años ambos satélites serían usados para no alterar los costes de la absorción de Sogecable a Vía Digital, la nueva plataforma llamada Digital +.

El operador nacional de comunicaciones Hispasat se encuentra así en un delicado momento, porque aunque el incumplimiento del contrato acordado con los accionistas de Vía Digital podría causar una fuente sanción económica, se especula con la posibilidad de que Polanco acepte el riesgo y mantenga la señal del satélite luxemburgués Astra.
César Alierta, presidente de Telefónica no ha conseguido convencer al presidente de Prisa para que mantenga una vía continuidad en Hispasat para garantizar la estabilidad económica de la empresa de satélites española.
No se oculta, sin embargo, el malestar que existe en el gobierno porque Telefónica, por decisión de su presidente, César Alierta, no atara bien atado el acuerdo final para arreglar un conflicto que podría llegar a grandes dimensiones, dada la facturación y el servicio clave que presta Hispasat a las telecomunicaciones hispanas. Debido a esta situación no esperada, Pedro Antonio Martín Marín, presidente de Hispasat y de Admira, filial de Telefónica, es el directivo que intenta buscar soluciones en un contexto enrarecido por los excesos de ambición de Polanco, contratos mal cerrados y una fusión que lleva meses, antes y después de la misma, siendo polémica y poco valorada por el consumidor.
Este rechazo de los usuarios se ha traducido en la solicitud por medio de la FACUA (Federación de Consumidores en Acción) de que intervenga la CMT (Comisión del Mercado de las comunicaciones), para evitar sufrir los costes de la enorme absorción empresarial.
Esta reacción de rechazo de los antiguos clientes de Vía Digital se produce por motivos tan importantes como el incremento del precio de servicio de hasta un 286%, el cambio de programación, temática y tipo y número de canales, la falta de información real sobre la operación de fusión gestionada y el posible incremento del coste debido al cambio de orientación de la antena hacia Astra, sin contar con el más que probable daño al operador de comunicaciones español Hispasat.
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